Repsol ha elevado su objetivo de resultado bruto de explotación (Ebitda) calculado con arreglo a la valoración de los inventarios a coste de reposición (CCS) hasta 6.700 millones de euros para el conjunto del año, frente a los 6.100 millones fijados anteriormente. El Ebitda CCS establecido para 2021 es un 65% superior al de 2020, según ha informado la compañía en una presentación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma prevé además una deuda neta de aproximadamente 6.000 millones de euros para 2021, por debajo de los 6.800 millones de euros de 2020, y unos gastos de capital (Capex) de aproximadamente de 2.900 millones de euros. En la presentación remitida a la CNMV, Repsol estima además una producción de unos 580.000 barriles de equivalente petróleo al día, un 3% inferior a la proyectada previamente.
Repsol obtuvo un resultado neto de 1.939 millones de euros durante los primeros nueve meses de este año, un 32% superior al obtenido en el mismo período de 2019, previo a la pandemia, cuando ganó 1.466 millones de euros, según ha informado este jueves la compañía, que propondrá a su junta de accionistas una mejora del dividendo en efectivo de un 5%, hasta los 0,63 euros por acción, y una reducción del capital social de 75 millones de acciones, equivalente al 4,9%.
Tras el cierre del trimestre, Repsol actualizó sus ambiciones para acelerar su transición energética, con un incremento de 1.000 millones de euros, hasta el año 2025, en las inversiones destinadas a aumentar la generación eléctrica renovable y la producción de hidrógeno libre de emisiones, e impulsar otras iniciativas bajas en carbono.