Pascual continúa dando pasos para acelerar su crecimiento tanto dentro como fuera de España a través de un nuevo impulso de su estrategia de internacionalización. La compañía burgalesa está inmersa en un proceso de transformación de su presencia internacional a través de acuerdos para producir y distribuir localmente en otros países bajo modelos de joint-venture con distintos socios de gran trayectoria en distintos países de Centroamérica, África y el Sudeste Asiático.
Hasta ahora, la presencia internacional de Pascual se basaba en su estrategia de exportaciones, con la que ha alcanzado presencia en 52 países de todo el mundo desde hace 25 años. Sin embargo, Pascual quiere ahora acelerar y transformar su presencia internacional. Al modelo basado en la exportación de producto, especialmente en la categoría de yogures (que la compañía mantendrá y seguirá potenciando), se une ahora la producción local en terceros países. La actividad en el exterior supone alrededor de 34 millones de euros anuales para la compañía, un 5% del total de su facturación.
En palabras de Tomás Meléndez, director de Internacional de Pascual: “Queremos dar un salto cualitativo en nuestra estrategia internacional y eso implica pasar de un modelo clásico de exportación a la verdadera internacionalización; es decir, producir y distribuir localmente en otros países. Para ello contamos con partners con una trayectoria fiable y consolidada en países como Marruecos, Angola o Guatemala. Nuestro objetivo es poner el foco en países emergentes para seguir creciendo y duplicar la facturación de nuestro negocio en el exterior en 2026”.