Microsoft pagará 68.700 millones de dólares para hacerse con la firma de videojuegos Activision Blizzard, su mayor adquisición hasta la fecha y una fuerte apuesta por ese sector y el desarrollo del metaverso. La operación, que aún debe ser autorizada por los reguladores, dará acceso al gigante tecnológico a un catálogo que incluye títulos ya clásicos como «Warcraft», «Diablo», «Overwatch» y «Call of Duty», junto a exitosos juegos de celular como «Candy Crush».
Microsoft, que ya cuenta con una importante presencia en el mundo de los videojuegos con su consola Xbox y títulos como «Minecraft», se convertirá así en la tercera mayor empresa del sector en términos de facturación, sólo superada por la china Tencent y la japonesa Sony.
«Los videojuegos son hoy la categoría de entretenimiento más dinámica y emocionante en todas las plataformas y tendrán un papel clave en el desarrollo de las plataformas del metaverso», explicó en un comunicado el presidente y consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella. La operación es, con mucha diferencia, la mayor adquisición hecha por Microsoft desde que fue fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen y uno de los grandes movimientos recientes en el ámbito tecnológico. Hasta ahora, el mayor desembolso de la empresa habían sido los cerca de 26.000 millones de dólares que pagó en 2016 para hacerse con LinkedIn, seguido de los 16.000 millones que gastó el año pasado en la firma de inteligencia artificial Nuance Communications.