El Consejo de Administración de Indra ha nombrado a Marc Murtra presidente no ejecutivo de la compañía, en sustitución de Fernando Abril-Martorell. Según la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo ha designado a Murtra consejero por cooptación y presidente no ejecutivo, a diferencia de Abril-Martorell, que sí tenía funciones ejecutivas.
En consecuencia, el consejo ha delegado las funciones ejecutivas del nuevo presidente en Ignacio Mataix y Cristina Ruiz, responsables respectivamente de las divisiones de Transporte y Defensa y Minsait, que han sido nombrados consejeros delegados.
El relevo en la presidencia de Indra fue impulsado por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), principal accionista de la compañía con un 18%, ante su intención de abrir una nueva etapa en el grupo tecnológico.
Abril-Martorell llegó a Indra en 2015 y potenció la apuesta digital y la internacionalización del grupo. En el campo digital, Indra adquirió Tecnocom y la firma de ciberseguridad SIA, entre otras, así como se creó Minsait, la filial de servicios asociada a este ámbito.
El nombramiento de Murtra deberá ser ratificado por una junta de accionistas que, en principio, salvo convocatoria extraordinaria, se celebrará el 30 de junio. El nuevo presidente de la entidad es patrono de la Fundación La Caixa e ingeniero industrial y fue director general de Red.es y jefe de gabinete de Joan Clos en el Ministerio de Industria. Su nombramiento ha levantado ampollas en la oposición que lo ve como una imposición gubernamental en la tecnológica
Indemnización

Abril-Martorell podría recibir hasta 6,1 millones de indemnización tras su salida. La política de remuneraciones de Indra fija que todos los contratos de los consejeros ejecutivos son relaciones mercantiles de carácter indefinido y reconoce el derecho a una indemnización equivalente a una anualidad de su «retribución anual target en caso de cese por causa no imputable a ellos». «En caso de cese por causa no imputable a ellos, los tres consejeros ejecutivos tienen un derecho transitorio a percibir el saldo acumulado a su favor en el plan de pensiones en ese momento más la cantidad necesaria hasta completar el importe de una anualidad de su retribución total target, que es la indemnización correspondiente por extinción del contrato», dice textualmente el informe de Gobierno corporativo de 2020 de la tecnológica.
Abril-Martorell tenía acumulados más de tres millones de euros en su Plan de Prejubilación y Ahorro a Largo Plazo (PPAL), por lo que el desembolso hasta alcanzar los 3,1 millones de euros de su retribución completa ya ha sido realizado en su gran mayoría.
Sin embargo, el informe de gobierno corporativo establece que, si no ha existido un preaviso de tres meses, Abril Martorell tendría derecho a percibir su retribución anualizada por ese periodo, es decir 750.000 euros más. A esta suma habría que añadir otros 2,3 millones de euros, equivalentes al 75% de su retribución que recibirá como compensación por el periodo de no concurrencia, fijado en un año desde el fin de la relación con la sociedad.