Los ministros de Energía de los Veintisiete han aprobado las medidas más urgentes propuestas por la Comisión Europea para mitigar la escalada de los precios de la energía. Se trata, tal y como ya se había adelantado, de una reducción voluntaria del 10% del consumo de electricidad y una obligatoria del 5%, así como la decisión de gravar los beneficios extraordinarios de las energías inframarginales (como las renovables o la nuclear) e imponer una tasa solidaria temporal a las fósiles. Los responsables de Energía dieron su visto bueno, sin realizar nuevos cambios, a las propuestas de la Comisión, lo que permitirá acelerar los pasos para su implementación definitiva, que se producirá una vez sean publicadas en el boletín oficial de la UE. El texto final incluye un nuevo artículo que pretende cerrar la puerta a las energéticas para que eludan mediante créditos fiscales el pago de la tasa temporal sobre los beneficios extraordinarios que les reportan los altos precios de las materias primas. Esto, explican los expertos, es de gran importancia para España, uno de los pocos países de la UE que tiene este tipo de instrumento que permite, sobre todo a las empresas, reducir su factura fiscal.
La posibilidad de imponer un límite general al precio del gas natural, no se ha tocado y por eso buena parte de los Estados miembros, entre ellos España, acusan de hacer propuestas -limitar por ahora solo el precio de la importación de gas ruso- demasiado tímidas. Bruselas ha respondido alertando de los riesgos que una medida así implicaría en materia de seguridad del suministro y subrayando que hay que tratar de manera diferente a países como Rusia, al que quiere imponer ya un límite de precio, que a proveedores “fiables” como son Noruega o Argelia.