La familia Benetton, que controla el 33% de la compañía italiana de autopistas Atlantia, ha rechazado el interés mostrado por ACS, junto con los fondos Global Infrastructure Partners (GIP) y Brookfield, para adquirir gran parte del negocio de concesiones de Atlantia. En un comunicado difundido por su sociedad Edizione, el vehículo inversor a través del cual controlan Atlantia, los Benetton aluden a las «raíces italianas» de la compañía, que pretenden conservar, y descartan que proyecto manifestado por la española tenga algún interés para la empresa. «La inversión en Atlantia tiene un carácter estratégico y Edizione pretende seguir contribuyendo al desarrollo sostenible de su valor, manteniendo las raíces italianas de la empresa en el marco de un diseño industrial que realza el enfoque en las infraestructuras de transporte, caracterizadas por la sostenibilidad y la innovación para la futura movilidad de las personas y bienes», justifican. Además, los Benetton señalan que los oferentes (ACS y los dos fondos internacionales) no han sido invitados por los inversores a manifestar ese interés: «Se ha abordado de una manera no solicitada», sentencian.
No obstante, se refieren únicamente a los fondos GIP y Brookfield, nombrando solo indirectamente a ACS como interesado en esa operación. De hecho, afirman que ya les han comunicado a GIP y Brookfield que no reconocen su proyecto para hacerse con las autopistas de Atlantia, aunque en este caso no precisan si también han avisado a la española. En cualquier caso, responden solo en calidad de máximos accionistas de la compañía, lo que no impide que ACS y los dos fondos puedan finalmente puedan finalmente trasladar su oferta. El 48% del capital de Atlantia está en manos de accionistas minoritarios como ‘free float’.