Indra ha cerrado los primeros tres trimestres del año con unas pérdidas de 31 millones de euros, frente a los 65 millones de beneficio obtenido en el mismo periodo del año pasado. La compañía tecnológica también ha visto caer sus ingresos entre enero y septiembre un 5,9%, hasta 2.153 millones, por la bajada en la división de Defensa y Transporte, pese a que la contratación y la cartera de pedidos durante este periodo crecieron un 7,5% y un 17,6%, respectivamente. La firma indicó a la CNMV que la cartera ha alcanzado un nuevo récord (5.150 millones de euros), con una ratio de cartera sobre ventas en los últimos 12 meses de 1,68 veces. La contratación, por su parte, aceleró su crecimiento hasta los 2.830 millones, impulsada por los negocios de defensa y transporte.
El resultado bruto de explotación (ebitda) fue de 80 millones hasta septiembre, un 64,2% menos que en los tres primeros meses del pasado año. El margen operativo cayó entre enero y septiembre un 46% hasta los 87 millones por la menor actividad y retrasos. En el tercer trimestre dicho margen mejoró ligeramente y se situó en el 6,6% “por el impacto de las primeras medidas de eficiencia” que la compañía anunció en julio.
La compañía que preside Fernando Abril Martorell ha puesto sobre la mesa una propuesta de expediente de regulación de empleo (ERE) para 1.036 trabajadores de Indra Soluciones Tecnologías de la Información (ISTI), su filial especializada en tecnologías de la información. Así se lo ha comunicado a la representación legal de los empleados durante la primera reunión de la mesa de negociación entre empresa y sindicatos. En un comunicado, CC.OO ha rechazado la medida ya que considera que es “totalmente desproporcionada e injustificada”. “No hay ni un solo ERE en España en el que se hayan planteado medidas de estas dimensiones”, asegura el sindicato.