Indra ha firmado un contrato de 600 millones de euros en el marco de la nueva fase de desarrollo, la 1B, del Futuro Sistema Aéreo de Combate (FCAS, por sus siglas en inglés), según ha informado este jueves en un comunicado. Este contrato tendrá una duración de tres años y «establecerá las bases para la fase 2», según ha especificado la empresa española. Además, supondrá la creación de 1.000 puestos de trabajo directos, de los cuales 400 serán internos en Indra. España participa a partes iguales en el desarrollo del FCAS con Francia y Alemania. Mientras que Indra actúa como coordinador nacional del programa en España, Dassault y Airbus lo hacen para los otros dos países, respectivamente. En este papel de coordinador, Indra contará con una sede y un centro de trabajo destinados en exclusiva al proyecto del avión de combate. «Es un hito sin precedentes para la defensa europea y española y para Indra, del que se beneficiará el resto del tejido industrial», ha subrayado el consejero delegado de Indra, Ignacio Mateix. «Muchas de las tecnologías que vamos a desarrollar al amparo de este ambicioso programa tendrán otros usos industriales en el ámbito civil que tanto Indra como España van a aprovechar», ha apostillado el presidente de la compañía, Marc Murtra.
El contrato de 600 millones de Indra se enmarca en la nueva fase de contratos del proyecto FCAS que ha culminado este jueves con la adjudicación de 8.000 millones de euros en contratos a, además de Indra, Dassault, Airbus y Eumet, una ‘joint venture’ entre Safran Aircraft Engines y MTU Aero Engines.