La promotora Inbisa ha cerrado el año 2022 con una facturación de más de 100 millones de euros, superando los 95 millones con los que cerró 2021 (un 5% más respeto al año pasado).
El año 2022, pese al difícil escenario económico en un sector marcado además por los problemas de suministro y el alza de los tipos de interés, la compañía valora el ejercicio como “muy positivo gracias a las inversiones que se han realizado en nuevos suelos, los altos ritmos de comercialización de las diferentes promociones y las entregas de viviendas”. En este sentido, en el sector residencial, se han entregado las dos promociones que se tenían previstas en Madrid para un total de 235 viviendas. Además, se han incorporado tres nuevos suelos residenciales (dos en Bizkaia y otro en Barcelona), ascendiendo su cartera actual a más de 1.000 viviendas, de las cuales 500 están en construcción.
De cara al próximo año, y a pesar de la incertidumbre en el mercado, en la compañía son “optimistas ya que, en el mercado de la obra nueva residencial, la demanda sigue siendo alta y está por encima de la oferta en los mercados donde llevamos a cabo nuestras promociones, como son Madrid, Barcelona, País Vasco, Navarra, Valladolid, etc.”
Por ello, la compañía va a seguir apostando principalmente por el sector residencial con el objetivo de añadir 500/600 nuevas viviendas a su cartera, lo que supondrá alcanzar los 150 millones de euros en volumen de ventas. Además, a lo largo de 2023 entregará cerca de 200 viviendas repartidas en tres promociones en Navarra y Palma de Mallorca.