Iberdrola y Sempra Infrastructure han firmado un acuerdo para el desarrollo conjunto de proyectos de hidrógeno y amoníaco verde en EEUU alimentados por fuentes renovables. El acuerdo proporciona un marco para que las empresas identifiquen, evalúen y desarrollen potencialmente proyectos de hidrógeno verde a gran escala y ayudar así a satisfacer las necesidades de energía y descarbonización de los clientes estadounidenses e internacionales. EEUU se enfrenta a retos y oportunidades sin precedentes para desarrollar soluciones.
Con este acuerdo Iberdrola, a través de su filial Avangrid, y Sempra Infrastructure pretenden innovar y desarrollar proyectos de hidrógeno y amoníaco verde, que son cruciales para descarbonizar la industria y ayudarán al país a alcanzar sus ambiciosos objetivos de energía limpia.
Sempra Infrastructure está desarrollando actualmente múltiples proyectos de transición energética de primera clase en Norteamérica, así como nuevas oportunidades en energía renovable y captura de carbono y otras vías para producir hidrógeno y amoníaco limpios aprovechando los recursos disponibles en diferentes regiones.
El acuerdo no es vinculante y el desarrollo de estos proyectos conjuntos está sujeto a una serie de riesgos, incluyendo el logro de acuerdos definitivos, la obtención de todos los permisos necesarios y la toma de una decisión final de inversión con respecto a cada proyecto.
La presencia de Iberdrola en EEUU es un éxito. En menos de dos décadas, la compañía se ha convertido en uno de los mayores grupos del sector eléctrico norteamericano, cotizando desde 2015 en la bolsa estadounidense.
La filial, que aspira a liderar la energía sostenible en EEUU, está presente en 24 estados, cuenta más de 8.500 MW renovables instalados (principalmente eólicos y fotovoltaicos) y más de 170.000 kilómetros de líneas eléctricas a través de ocho distribuidoras en Nueva York, Connecticut, Maine y Massachusetts.
Además, la compañía española posee en Estados Unidos una cartera de proyectos renovables de alta calidad de más de 25.000 MW, que representan una plataforma estable de crecimiento continuado durante los próximos años a medida que el país cumple sus objetivos de descarbonización.