El ‘holding’ IAG, que engloba Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, registró unas pérdidas después de impuestos de 2.622 millones de euros durante los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso del 53% frente a los ‘números rojos’ de 5.576 millones de euros que se anotó un año antes debido a las restricciones de viajes derivadas por la crisis sanitaria del Covid-19.
El resultado después de impuestos antes de partidas excepcionales fue negativo en 2.775 millones de euros, frente a las pérdidas de 3.185 millones de euros, según ha informado el grupo a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La compañía ha precisado que los resultados de 2020 se han reexpresado para reflejar el tratamiento de los costes administrativos asociados a los planes de pensiones de prestación definida del grupo, incrementando en nueve millones de euros la pérdida después de impuestos del periodo de nueve meses finalizado el 30 de septiembre de 2020.
«Todas nuestras aerolíneas han mejorado su rendimiento y la pérdida de las operaciones del grupo se ha reducido en más de la mitad en comparación con los trimestres anteriores. En el tercer trimestre, y, por primera vez desde el inicio de la pandemia, nuestro flujo de caja de las operaciones fue positivo, y nuestra posición de liquidez ha alcanzado los 12.100 millones de euros proforma a finales de octubre, el nivel más alto registrado hasta ahora», ha subrayado.
«A corto plazo nuestro objetivo es estar preparados para operar la máxima capacidad posible y para que IAG pueda volver a ser rentable en 2022. Nuestros equipos están creando todas las oportunidades y poniendo en marcha todas las iniciativas necesarias para transformar nuestro negocio y ser más competitivos en el futuro», ha añadido.