Grifols ha anunciado un plan de mejoras operativas con el que prevé un ahorro de costes de 400 millones de euros al año a partir de 2024 y que incluye una reducción del 8% de la plantilla, con despidos de 2.300 trabajadores, mayoritariamente en Estados Unidos, aunque un centenar serán en España. La empresa ha subrayado que el objetivo de su plan es «aumentar su competitividad, reducir su base de costes y mejorar la agilidad, eficiencia y eficacia organizativa». El plan se centra en tres áreas principales: optimización de costes y operaciones de plasma, racionalización de funciones corporativas y otras mejoras de la eficiencia en la organización, y está previsto que se inicie en el primer trimestre de este año.
La empresa prevé que la mayor parte de las medidas se hayan implementado antes del último trimestre de este año y espera un impacto de 100 millones de euros de ahorro en la cuenta de resultados de 2023; mientras que el resto se verá reflejado en los resultados de 2024.
El plan contempla el despido de 2.000 empleados en la plantilla del negocio de plasma en Estados Unidos y otros 300 en funciones corporativas -entre los que se encuentran los aproximadamente 100 de España-.