Ferrovial obtuvo un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 133 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un alza del 4,7% respecto al mismo periodo del año pasado, impulsado por el desempeño de sus autopistas en Estados Unidos y Canadá, así como por el avance de las ventas en su negocio de construcción. A pesar del impacto que produjo la variante ómicron y las condiciones climatológicas en la movilidad, sus carreteras I-77, NTE y 407 ETR alcanzaron los niveles anteriores a la pandemia e incluso llegaron a superarlos en algunos casos, al mismo tiempo que subieron las tarifas, impulsando las ventas de estas autopistas hasta cerca de un 50%. Al tratarse de unos resultados trimestrales, la compañía no ha dado a conocer el beneficio neto en la cuenta de resultados, si bien ha publicado el resultado de explotación, que tiene en cuenta los deterioros y la enajenación y amortización del inmovilizado y fue de 66 millones, un 1,5% superior. Las ventas del grupo ascendieron a 1.573 millones de euros, un 7% superiores en términos comprables, con una liquidez actual de 6.456 millones de euros y una caja neta ex proyectos de infraestructuras de 2.204 millones de euros, incluyendo operaciones discontinuadas. La deuda neta consolidada se mantiene en torno a los 4.500 millones de euros, sin apenas variación.
Al margen de las autopistas, su división de aeropuertos mostró una mejoría en este periodo, tras multiplicar el aeropuerto londinense de Heathrow por tres sus ventas, hasta los 516 millones de euros, acompañados de un incremento del 238% de los ingresos de sus aeropuertos AGS (Aberdeen, Glasgow y Southampton).