Medio millón de hogares españoles, clientes de Endesa, cuentan con bono social, una ayuda que reduce entre un 40 y un 80% la factura de la luz sobre el precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC). Son más de 130.000 familias más que a cierre de 2020, el año en que estalló la pandemia. El paso del coronavirus y la posterior crisis energética –agravada por la guerra de Ucrania–, han impulsado el crecimiento de los beneficiarios del bono social, que se ha visto reforzado por las renovaciones automáticas que se están haciendo desde que entró en vigor el Real Decreto Ley 6/2022 y por el asesoramiento proactivo a organismos e instituciones que se está haciendo desde la compañía, que en 2022 redobló sus esfuerzos.
En este sentido, Endesa incrementó en un 52% las actuaciones encaminadas al asesoramiento proactivo a organismos e instituciones con el objetivo de llegar a todas las entidades cercanas al consumidor final e informarles de la existencia del bono social, los cambios normativos y cómo solicitarlo. En concreto, la energética realizó hasta un total de 367 actuaciones de asesoramiento a asociaciones, gobiernos autonómicos, ayuntamientos o servicios sociales, entre otros.