El Tribunal General de la Unión Europea ha dado la razón a Luxemburgo y ha anulado la orden de la Comisión Europea que obligaba al país a reclamar a Amazon 250 millones de euros en impuestos no pagados.Según se argumenta en la decisión, no existe una ventaja selectiva en favor de la filial luxemburguesa de Amazon. En octubre del 2017 Bruselas obligó a las autoridades nacionales a recuperar estos impuestos al considerar que se había beneficiado de un sistema fiscal contrario a las reglas de la competencia.El origen se remonta al 2006, cuando estructuró su negocio europeo en base a dos sociedades establecidas en Luxemburgo que eran titulares de los activos de Amazon en el continente y a través de las cuales se explotaban derechos de propiedad intelectual, como tecnología, datos o marcas. Con esta estructura no estaba sujeta al impuesto luxemburgués sobre la renta de las sociedades.a multinacional norteamericana y Luxemburgo lo recurrieron en primera instancia al Tribunal General, que ahora les ha dado la razón. Según el Tribunal, Bruselas no demostró «suficientemente» que Luxemburgo concedió una reducción de impuestos indebida y se basó en un análisis erróneo.