La Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC) ha elaborado un informe en el que analiza las licitaciones públicas en el sector TI en 2022 que señala que el importe de las licitaciones públicas en consultoría y servicios TI ha aumentado más de un 14% en 2022, y se acerca a los 4.200 millones de euros. “En un año marcado por la guerra de Ucrania y su impacto negativo en la actividad económica y en la sociedad, el aumento del importe de licitaciones de servicios TI pone de manifiesto la prioridad que la Administración está dando a la transformación digital. Desde la AEC confiamos en seguir colaborando con las instituciones para modernizar los servicios públicos, participando en la ejecución de los proyectos financiados con los fondos europeos, e impulsando el crecimiento económico y sostenible del país.” afirma Elena Salgado, presidenta de la Asociación Española de Empresas de Consultoría (AEC).
La Administración General del Estado (AGE) es la que más ha licitado en 2022 con 1.875,60 millones de euros, un 11,47% más que en 2021. Le siguen las Comunidades Autónomas que han licitado por valor de 1.786,61 millones de euros, un 24% más que en 2021 y las Entidades Locales, con 475,82 millones de euros, que han experimentado un descenso de casi un 10% respecto a la cifra del año anterior.
Los servicios de consultoría son los que más crecen, un 150% hasta los 524,19 millones de euros, aumentando 7 puntos su peso relativo sobre el total licitado. Los proyectos de Desarrollo e Integración se convierten en los servicios con mayor importe licitado: 1.876,90 millones de euros, creciendo más de un 40% respecto al año anterior y pasando a representar casi el 45% del total convocado. Los servicios de outsourcing descienden al segundo lugar en volumen de licitación con 1.649,77 millones de euros, un 15,36% menos que en el año anterior, disminuyendo también su peso relativo sobre el total licitado.
El informe pone de manifiesto que el criterio precio continúa siendo predominante en la mayoría de las licitaciones, por encima de la calidad, la solvencia técnica y el contenido innovador de las propuestas. En concreto, hasta en un 61,75% de las licitaciones en las que se han identificado los criterios de valoración, el criterio precio se ponderaba por encima del 50%, cifra ligeramente inferior a la del año pasado pero que sigue siendo demasiado elevada.