ACS ganó 574 millones de euros en 2020, lo que supone un recorte del 40,3% respecto a los casi 1.000 millones de euros que ganó en 2019, afectada principalmente por el impacto del coronavirus en todas sus unidades de negocio. El mayor lastre para el grupo que preside Florentino Pérez provino de su participación directa e indirecta del 50% menos una acción en Abertis, que causó un agujero de 35 millones de euros en las cuentas de ACS. La concesionaria de autopistas española sufrió directamente las consecuencias de las limitaciones a la movilidad, que redujeron el tráfico medio en sus carreteras en un 21%, mermando así su contribución a ACS, que en 2019 alcanzó los 245 millones de euros. No obstante, excluyendo el impacto de Abertis, la compañía todavía registraría un beneficio neto un 15% inferior al del ejercicio precedente. Esto se debe a la partida negativa de 28 millones relacionada con la venta del 50% de Thies, una minera australiana participada de forma indirecta en casi un 40%. Así, en su conjunto, las ventas de la constructora fueron de 34.937 millones de euros, un 10,5% inferiores a las del año anterior, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) fue de 2.397 millones de euros, un 14,2% menor.

Ferrovial perdió 410 millones de euros en 2020, frente al beneficio de 268 millones de euros que registró el año anterior, como consecuencia del impacto que la pandemia ocasionó en el tráfico de los aeropuertos que controla, que se traduce en un agujero de 447 millones de euros, al mismo tiempo que su negocio de construcción consiguió sortear la crisis económica. La puesta en equivalencia de su división de aeropuertos redundó en un impacto valorado en 447 millones de euros. A este importe se suman las provisiones por valor de 22 millones de euros procedentes de las actividades discontinuadas y la decisión judicial en torno a Autema, una sociedad que gestiona una de sus carreteras en Cataluña, cuyo impacto asciende a 43 millones de euros. Otro de los negocios que sufrió el impacto de la crisis fue el de autopistas, cuyas ventas se contrajeron un 19,2%, hasta los 405 millones de euros, como consecuencia también de las restricciones a la movilidad y el menor uso de las carreteras en todos los países donde opera. El resultado bruto de explotación que aporta en su cuenta de resultados, que excluye los deterioros y enajenaciones, se disparó hasta los 409 millones de euros, incrementando en un 238% el mismo dato del año anterior.

FCC ganó 262,2 millones de euros en 2020, lo que supone un ligero descenso del 1,7% respecto al ejercicio anterior, afectada por la paralización en las obras de construcción, pero que se vio compensada por la continuidad de los servicios esenciales y por la mejora de su negocio de concesiones. Así, la compañía ingresó 6.158 millones de euros, un 1,9% menos, mientras que logró aumentar su resultado bruto de explotación (Ebitda) en un 2,1%, hasta los 1.047 millones de euros, según se FCC limita el impacto de la crisis y gana 262 millones de euros en 2020, un 1,7% menos. El limitado impacto que la compañía registró durante la crisis sanitaria se debe al comportamiento de las actividades de Medioambiente y Agua, servicios esenciales durante el confinamiento, así como al cambio de método de consolidación de la empresa concesionaria Cedinsa, que disparó un 148% los ingresos de su área de Concesiones. Asimismo, contribuyó positivamente el aumento del resultado por la venta de derechos de emisión excedentarios en el área de Cemento, que compensó la caída en Construcción. Ajustado por la venta de los derechos de dióxido de carbono (CO2), el Ebitda del ejercicio caería un 3,1%.

Sacyr aumentó el 6,5% su EBITDA en 2020, hasta alcanzar los 724 millones de euros, en un contexto extremadamente exigente por la crisis mundial provocada por la Covid-19.La cifra de negocios creció el 9,1%, hasta los 4.548 millones de euros, y la rentabilidad (margen sobre EBITDA) se situó en el 15,9%, ligeramente por debajo (-0,4 p.p.) de la obtenida en 2019.La cifra de negocios creció el 9,1%, hasta los 4.548 millones de euros, y la rentabilidad (margen sobre EBITDA) se situó en el 15,9%, ligeramente por debajo (-0,4 p.p.) de la obtenida en 2019. El beneficio neto del ejercicio alcanzó los 36 millones de euros, frente a los 298 millones de resultado negativo del año anterior debido a las provisiones contabilizadas en la participada Repsol. Si observamos la evolución de los negocios, el beneficio neto de las operaciones se situó en 181 millones de euros, frente a los 120 millones alcanzados en 2019.La cartera de ingresos futuros cerró 2020 en 39.185 millones de euros, el 9,1% menos que en 2019 por las desinversiones realizadas durante 2020 y la ralentización de las licitaciones a nivel mundial por la Covid-19.Durante 2020, Sacyr realizó provisiones adicionales para cubrir el laudo de la Cámara Internacional de Comercio sobre una de las disputas abiertas por la Ampliación del Canal de Panamá.