Batalla en la mayor inmobiliaria española, aunque por el momento se ha logrado una tregua. El Consejo de Administración de Merlin Properties, reunido de manera extraordinaria, ha acordado «por unanimidad iniciar un proceso de reforma de la gobernanza» de la socimi, de forma que, por el momento, Ismael Clemente, cuyo puesto peligraba, se mantiene como consejero delegado (CEO). Esta decisión se produce tras el enfrentamiento entre su equipo gestor, capitaneado por Clemente como consejero delegado, y una parte del consejo de administración que preside Javier García-Carranza, consejero dominical a propuesta del Banco Santander.
Tras desactivar la operación por falta de apoyos la compañía emitía un comunicado el que señalaba que “si algún accionista desea controlar Merlin habrá de formular la correspondiente oferta pública”, decía la carta sin citar a ningún accionista en concreto. Todos los expertos coinciden en señalar que tampoco hacía falta porque con un 22% de las participaciones, el Santander es el único que parece en disposición de tomar el control en la firma (el segundo accionista es Nortia con algo más de un 6%).
Merlin Properties nació en 2014 de la mano de Clemente y otros cinco socios fundadores. Todos se conocían por haber trabajado en banca de inversión, concretamente en Deutsche Bank. 18 meses después de iniciar su actividad, la compañía llegaría al Ibex 35, un hito en un selectivo que había visto cómo todas sus inmobiliarias desaparecían con la Gran Recesión. Desde entonces ha destacado como la mayor socimi española.