Bruselas acaba de abrir un nuevo frente con un gigante económico, Amazon, por supuesta violación de las normas antimonopolio. La multinacional de comercio electrónico ha recibido ya el pliego de cargos de una denuncia formal de la Comisión Europea por supuesto manejo inadecuado, en su propio beneficio, de la información de minoristas que se sirven de la plataforma para dar salida a sus productos. La Comisión se centra en los supuestos desequilibrios que se producen por esa doble función de la empresa de Jeff Brezos, la de ser vendedor directo por un lado y market place de vendedores, por otro.
La comisaria de Competencia y vicepresidenta Margrethe Vestager, ha señalado que Amazon utiliza de manera ilegal datos comerciales no públicos de vendedores independientes en beneficio propio, teniendo en cuenta que compite directamente con ellos
La comisaria de Competencia y vicepresidenta Margrethe Vestager, ha señalado que Amazon utiliza de manera ilegal datos comerciales no públicos de vendedores independientes en beneficio propio, teniendo en cuenta que compite directamente con ellos. Y lo haría, por ejemplo, a la hora de orientar sus ofertas en los productos más vendidos y en todas las categorías. “Los datos sobre la actividad de terceros vendedores no deben emplearse en beneficio de Amazon cuando actúa como competidor de estos vendedores. Las condiciones de competencia en la plataforma de Amazon también deben ser justas. Sus reglas no deberían favorecer artificialmente las propias ofertas minoristas de Amazon ni aprovechar las ofertas de los minoristas que utilizan los servicios de logística y entrega de Amazon”, ha subrayado Vestaguer durante una comparecencia.
Investigación complementaria
A esa denuncia la Comisión Europea acompaña la apertura de una investigación complementaria antimonopolio al detectar que existe un tratamiento “preferencial de las propias ofertas y las de aquellos vendedores que utilizan los servicios de logística y entrega de Amazon”. Señala, en concreto, a sus servicios ‘Buy box’ (el espacio destacado en la aplicación móvil, que ‘premia’ aleatoriamente a un producto buscado y que aporta características, precio e identidad del vendedor) y la etiqueta ‘Prime’. Esta segunda investigación cubrirá todo el espacio económico europeo, con la excepción de Italia, porque la Autoridad de Competencia del país transalpino comenzó a investigar situaciones similares el pasado año poniendo el foco únicamente en las operaciones de su portal local.
Hace casi año y medio que la Comisión Europea puso al gigante del comercio electrónico Amazon en su punto de mira por el uso que hace la compañía de los datos sensibles de los vendedores independientes que utilizan la plataforma para vender sus productos. Aunque aún no ha trascendido el importe de la multa que se le impondría al gigante de Jeff Bezos si la investigación llega a buen puerto, lo que sí se sabe es que, ante la dificultad que encuentra la UE para acordar una fiscalidad mínima para estos colosos, la Eurocámara y el Consejo acordaron que 11.000 millones de euros de los próximos presupuestos europeos a siete años se sufragarán con las multas impuestas a quienes incurran en prácticas anticompetitivas.