El Gobierno de Estados Unidos ha decidido reanudar el proceso de concesión de permisos para el megaparque eólico marino ‘Vineyard Wind 1’, participado por Iberdrola y que será el primer proyecto a gran escala de estas características en el país con una potencia de 800 megavatios (MW). De esta manera, se desatasca de manera definitiva la situación en la que llegó a encontrarse el parque de Vineyard Wind, sociedad conjunta entre la compañía presidida por Ignacio Galán y Copenhagen Infrastructure Partners (CIP), debido a los obstáculos interpuestos por parte del anterior Gobierno de Donald Trump. El nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, emitió una orden ejecutiva el pasado 27 de enero en la que instaba al Departamento de Interior a que identificara los pasos para acelerar el desarrollo de energías renovables en tierras y aguas federales. En un comunicado, la Oficina de Administración de Energía Oceánica (BOEM) ha anunciado que, «en apoyo al objetivo de la Administración de Biden de abordar el cambio climático y promover la producción de energía renovable en alta mar», ha adoptado esta decisión de retomar el expediente.
Vineyard Wind espera cerrar la financiación en la segunda mitad de este año y comenzar a producir energía limpia para Massachusetts en 2023. Adjudicado en 2018, el parque eólico en un principio estaba previsto que estuviera operativo en 2022, aunque el bloqueo en los permisos medioambientales con que se topó con la Administración Trump hicieron que registrara retrasos en su calendario.