Adif y su filial de Alta Velocidad registraron unas pérdidas de 307,25 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que supone un recorte del 39% respecto a los ‘números rojos’ del mismo periodo del año anterior, impulsadas por la recuperación de la movilidad y el cobro de cánones a los operadores.
La cifra de negocios ascendió un 5%, hasta 698 millones de euros, un importe que corresponde prácticamente a los ingresos derivados de la liquidación de los cánones, que siguen recuperándose tras la pandemia, así como por la entrada de nuevos operadores. En concreto, la recaudación por cánones se incrementó un 7,22%, debido al aumento de los tráficos en un 8,05%.
Los servicios interurbanos contribuyeron a esta mejora con un incremento del 14,86% en su recaudación y los de Largo Recorrido con un 8,83%. En cuanto a Cercanías, la liquidación progresó un 2,74%. Solo en septiembre, la recaudación por cánones se impulsó un 19,5%, con un aumento de los tráficos del 13,5%, sobre todo de los servicios de Largo Recorrido, que impulsaron los cánones un 46,6%. Todo ello pese a la rebaja en estos peajes acometida por Adif en el marco de la pandemia, que supone una bonificación anual de hasta 2,5 millones.