Adif y su filial de alta velocidad contabilizaron unas pérdidas de 224 millones de euros en los cuatro primeros meses del año, lo que supone un aumento del 26% respecto a los ‘números rojos’ de 177 millones que se registraron en el mismo periodo del año pasado, como consecuencia de las restricciones a la movilidad. El gestor ferroviario ingresó 284 millones en este periodo, un 17% menos, debido a la caída de los ingresos procedentes de los cánones ferroviarios, que son las tasas que cobra a los operadores, en este caso Renfe, que redujo a una media del 50% sus tráficos.
No obstante, Adif ya ha constatado una recuperación de la actividad, toda vez que los ingresos por cánones se dispararon un 85% en abril, a medida que se van levantando las restricciones a la movilidad y los españoles han ido cogiendo cada vez más trenes para sus viajes. Los servicios que contabilizaron mayores incrementos en la recaudación por cánones en abril fueron los de Media Distancia y Largo Recorrido, con un 92,9% y un 206%, respectivamente. Por su parte, en el caso de Cercanías la subida fue de un 50,31%.