Acciona obtuvo un beneficio neto de 97 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 24% respecto al mismo periodo del año anterior, gracias al impulso de su negocio energético, aunque el de infraestructuras también mostró un comportamiento positivo a pesar de la pandemia. En concreto, la contribución de los nuevos activos renovables internacionales puestos en marcha entre enero y marzo, que ascienden a 319 megavatios (MW), y la reducción del 9,4% en los gastos financieros netos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior explican el beneficio registrado hasta marzo. La división de energía facturó 572 millones de euros, un 20% más, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 297 millones, un 22,1% superior, y un nivel de inversión superior a los 760 millones de euros. En los últimos doce meses, la producción consolidada de Acciona ascendió a 5.649 gigavatios hora (GWh), un 5,9% más. Al cierre del primer trimestre, 280 MW se encontraban en fase de construcción, lo que apunta a la consecución de los objetivos de la compañía para este año, fijado en 599 MW. Además, tiene previsto iniciar de manera inminente la construcción de otros 1.604 MW, en línea con el objetivo de la compañía de instalar 1,6 gigavatios (GW) en 2022.