“Estamos ilusionados desde el Gobierno, con más fortaleza que nunca. El presidente y yo estamos más unidos que nunca, la legislatura empieza ahora y los cambios empiezan ahora”. Yolanda Díaz se ha metido en el papel de líder del sector de Unidas Podemos del Gobierno, sobre todo, en lo que tiene que se refiere a la interlocución con Pedro Sánchez y con la parte socialista del Ejecutivo. Su relación con el presidente es fluida y llega incluso a temas relacionados con la hoja de ruta legislativa, en todos los aspectos, y por supuesto en el aspecto económico. Porque la vicepresidenta tercera asegura que lo que toca ahora es ocuparse de la recuperación.
Lo decía durante la presentación del Plan de Recuperación en el Ministerio de Trabajo. Yolanda Díaz anunciaba que el Gobierno de coalición que ella lidera por la parte de Unidas Podemos «empieza ahora le legislatura». Año y medio después de formarse y en medio de una crisis por la salida de Pablo Iglesias del Ejecutivo y el varapalo electoral en la Comunidad de Madrid, Díaz ha asegurado que el Gobierno culminará la legislatura, que afronta ahora la puesta en marcha del Plan de Transformación, entre las que destaca la laboral, y que ahora es tiempo de hablar de recuperación económica.
Díaz asume así el liderazgo del sector de Unidas Podemos del Gobierno y, sobre todo, la interlocución con Pedro Sánchez y con la parte socialista del Ejecutivo.
Aunque la condición para aprobar estas reformas es que se realicen con consenso de los agentes sociales, la afirmación de Díaz implica que, agotados los plazos, el Gobierno está dispuesto a legislar sin acuerdo de empresarios y sindicatos
Los que trabajan a su lado señalan que es evidente la manera en que la responsable de Trabajo ha asumido ese papel. Su relación con el presidente es muy natural y llega incluso a temas que tienen que ver con la hoja de ruta legislativa, y por supuestos con la economía. Incluso se habla de que ha presionado en los últimos días para aparcar medidas incluidas en el plan de reformas enviado a Bruselas, como la implantación de peajes en las autovías o subidas de impuestos para el futuro.
La ahora líder de Podemos en Moncloa ha dado un giro a su postura ante la ausencia en el Ejecutivo de la voz crítica que suponía Iglesias y ha asegurado que el Gobierno cumplirá con lo pactado en el acuerdo de coalición y que derogará la reforma laboral del PP a lo largo de este año.
“Los cambios laborales se publicarán en el BOE antes de que termine 2021”, asegura. “El presidente, Pedro Sánchez, y yo estamos más unidos que nunca… nuestro quehacer es darle esperanza a la gente: nunca más diremos que hay que ajustarse el cinturón”.
Las reformas del mercado laboral deberán ser negociadas y convertidas en un nuevo marco legislativo a finales de año. El Gobierno las ha relatado en el documento de compromisos enviado a la Comisión Europea. Eso sí, el recorrido de estas reformas, incluso teniendo en cuenta lo dicho por la ministra, que incluyen desde la simplificación de los tipos de contrato para atajar la temporalidad hasta la prevalencia de los convenios sectoriales sobre los de empresa, está por determinar, a pesar de que Díaz ha prometido no sólo una enmienda a la reforma laboral del PP de 2012, sino ir mucho más allá por su “ambicioso” contenido.
Pero al parecer los cambios incluidos en la agenda de negociación que concluye en diciembre no recogen todos los compromisos electorales de los partidos del Gobierno de coalición, que podrán acometerse en 2022.
Porque cumplir con esta agenda que se ha marcado el Ejecutivo, es un desafío, independientemente de lo dicho por Yolanda Díaz. “Los plazos en Derecho no se discuten, nos hemos fijado una fecha y hay que cumplirlos”, ha insistido la ministra al ser preguntada por si se trata de un plazo realista teniendo en cuenta la cantidad de materias a abordar y las diferencias que separan a los agentes sociales del acuerdo.
Legislar sin acuerdo
Aunque la condición para aprobar estas reformas es que se realicen con consenso social, la afirmación de Díaz implica que, agotados los plazos, el Gobierno está dispuesto a legislar sin acuerdo de empresarios y sindicatos.
Sin embargo, semanas antes de su ascenso en el Gobierno y desde que Nadia Calviño tuvo que intervenir con diligencia para frenar la derogación, Díaz se había mostrado partidaria de tomar medidas consensuadas en la mesa del diálogo social. Las dos ministras se mostraban en sintonía a la hora de defender un marco laboral para España. Coincidían en las prioridades de actuación como el plan de choque contra el paro juvenil, políticas activas de empleo o digitalización del SEPE. Y también en la necesidad de avanzar, en el marco del diálogo social, en otras medidas como la flexibilización de los contratos de trabajo o la negociación colectiva
Y es que, uno de los principales objetivos de la vicepresidenta tercera en poner en marcha sus reformas estrella. Y ya se ha puesto manos a la obra.
La ‘Ley Rider’: “Por primera vez el mundo está mirando a España”
La Ley de Riders ha sido aprobada esta semana por el Consejo de Ministros. Díaz ha señalado en este sentido que España «mira a los ojos sin complejos a Europa, quien emula lo que este país está haciendo en este momento». «No vamos a Europa a aprender, Europa también aprende con lo que España está haciendo», ha apostillado, tras subrayar que los algoritmos son «clave y fundamentales para que no se produzca lo que se produce hoy en el mercado de trabajo, que tiene sesgos».
El acuerdo, que se circunscribe al colectivo de repartidores, contempla que la representación legal de los trabajadores deberá ser informada de las reglas que encierran los algoritmos y los sistemas de inteligencia artificial que pueden incidir en las condiciones laborales por las que se rigen las plataformas, incluyendo el acceso y mantenimiento del empleo y la elaboración de perfiles. En concreto, el texto dice que se recogerá en el Estatuto de los Trabajadores que las empresas deberán informar de los parámetros, reglas e instrucciones en los que se basan los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que afectan a la toma de decisiones que pueden incidir en las condiciones de trabajo, el acceso y el mantenimiento del empleo, incluida la elaboración de perfiles.
Para asegurar que se cumpla, la ministra ha anunciado la creación de un comité de expertos para asesorar al Gobierno. “Esto es el comienzo. Vamos a crear ya un comité de expertos que no solo va a asesorar al Gobierno, sino que estudiará el buen uso de la inteligencia artificial y los algoritmos en el mercado laboral”, anuncia Díaz.
“Necesitamos el saber de los expertos para tener solvencia y claridad sobre cómo abordamos estos aspectos porque las fórmulas matemáticas deben ser neutras… Tenemos ya certezas de que existen sesgos en el desempeño de las relaciones laborales y los algoritmos ya están presentes en todas las relaciones laborales, en todas las empresas”, ha explicado.
“Un joven que va en una bicicleta con una app o un móvil no es un emprendedor”, asegura Díaz “La orden no la da un empresario de forma física, sino que se escabullen a raíz de los dispositivos móviles”. La ministra ha querido recalcar así el cambio en el concepto tradicional de dependencia y ajenidad.
Pero, el entusiasmo de Díaz contrasta con las protestas de miles de repartidores que están cómodos con este modelo ya que, argumentan, tiene la suficiente flexibilidad para permitirles trabajar cuando lo deseen y con muchas empresas a la vez. Algunas compañías defienden además que su modelo de colaboración se ha ido perfeccionando con el tiempo y que actualmente cuenta incluso con muchos más beneficios que los contratos temporales peor pagados.