Ana Sánchez Arjona
“Creemos que ha llegado el momento de mantener la estructura productiva. De no permitir que caigan”. Así que, “es hora de ser más ambicioso” con las ayudas y apostar por aquellas que reactiven la economía. Es lo que piensa la ministra de Trabajo en una clara apuesta por inyecciones de liquidez directas a las empresas de los sectores más afectados, algo que no termina de ver claro el Ministerio de Economía. Pero hasta que se detalle el plan por valor de 11.000 millones, Yolanda Díaz, que busca soluciones, casi, casi a la desesperada, tiene entre manos un plan que contempla, entre otras cosas, renovar las políticas activas de empleo y modificar los incentivos a la contratación.
España se sitúa de nuevo por encima de los cuatro millones de parados. Un dato pésimo que hemos conocido hace menos de una semana, esperado, por lo que no ha pillado por sorpresa a la ministra, pero que ha hecho saltar todas las alarmas. Especialmente en los despachos de Nuevos Ministerios donde se trabaja a conciencia para salir lo antes posible y sin demasiadas heridas estructurales abiertas, de este ciclo laboral tan negativo.
Yolanda Díaz se enfrenta de este modo a un panorama laboral muy complicado en plena campaña de vacunación, que va lenta, y que debería ser una válvula de oxigeno hacia la normalidad. Por otro lado, también está pendiente la definición del plan de ayudas por 11.000 millones de euros que aún se discute. En el seno de Economía y de organismos como el Banco de España el sentido que se quiere dar a estos recursos es el de mejorar la solvencia de las empresas en dificultades favoreciendo a las viables y facilitando la suspensión de las que no lo sean. Una estrategia que provoca que deriva en polémica entre patronales que no quieren oír hablar de negociar una criba de empresas y sindicatos que rechazan aprobar ayudas públicas que financiarían despidos.
El Ministerio de Trabajo busca soluciones efectivas y ha convocado a los agentes sociales, al Banco de España y al Consejo Económico y Social para poner en común propuestas con las que reencauzar el mercado laboral en este 2021
“Hay que tomar ya medidas que ayuden directamente a las empresas. Hablo de los costes fijos. Tenemos que contener el riesgo del sistema productivo que tenemos en muy malas condiciones: el sector de la hostelería, servicios, cultura, agencias de viaje… Necesitan algo más que ERTE. O hacemos esto o van a caer”, asegura Yolanda Díaz, lo que supone llevarse miles de empleos por delante.
La ministra ha insistido en que daría “igual” mantener con “dinero público” el empleo porque “ha caído la demanda” por las restricciones de la pandemia, y las empresas “están pagando sus arrendamientos, sus hipotecas y todos los impuestos”. “Creemos que ha llegado el momento de mantener la estructura productiva. De no permitir que caigan”, ha recalcado la titular de Trabajo, que ha asegurado que «dar un mensaje de acompañamiento» daría “seguridad” a estos negocios.
Se trata de un mensaje directo a Nadia Calviño que negaba desacuerdos con Unidas Podemos en este asunto mientras defendía que el Ejecutivo lleva desde el principio de pandemia dando ayudas directas. “No hay ningún tipo de desacuerdo en el Gobierno; al revés, el conjunto del gobierno sabe muy bien en lo que estamos trabajando”, ha subrayado la ministra al ser preguntada si los 11.000 millones de euros adicionales comprometidos por Sánchez para hostelería, comercio y turismo son en ayudas directas.
En declaraciones a la Cadena Ser, la vicepresidenta insistía que el Ejecutivo lleva “desde marzo” cuando se inició la pandemia de la covid-19 dando “ayudas directas”. “Niego la mayor”, ya que, en términos de PIB, España es el país que “más ayudas directas está dando”.
Empresas con músculo
En cualquier caso, remarca que el Ejecutivo busca “los instrumentos más eficaces” para que esos recursos lleguen a las empresas y pymes según sus necesidades “y tengan el impacto deseado”. “Hay dos formas de conceder ayudas directas: a través de cheques o asumir los costes de los empresarios como los ERTE”, asegura. “La prioridad tiene que ser que cuando levantemos las restricciones las empresas puedan contratar, puedan invertir, tengan músculo”
La titular de Trabajo tiene entre manos un plan que contempla, entre otras cosas, renovar las políticas activas de empleo, ya que la situación generada por el Covid ha rebasado la capacidad de las que se aplican actualmente, muy criticadas por parte de todos los sectores afectados y que cuestiona, siempre que puede, el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, cuando presidía la AIReF.
Entre los cambios que prepara Díaz figura modificar incentivos a la contratación para favorecer a los colectivos más vulnerables, entre quienes se encuentran los perceptores del ingreso mínimo vital. También la puesta en marcha de nuevos centros de orientación con la consolidación de cerca de 5.000 trabajadores en estos servicios. Los recursos destinados a las Políticas Activas de Empleo alcanzan 6.435 millones de euros, un 37 % más que en 2020, cuando el esfuerzo destinado a prestaciones, disparó el presupuesto del SEPE por encima de los 36.000 millones de euros, el doble que en 2019.
Pero trabajo quiere contar con el respaldo no solo de los agentes sociales, sino también del Banco de España y del CES a los que Trabajo ha convocado con la intención de hacer para hacer un diagnóstico de la situación del mercado laboral y buscar soluciones.
Según el secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, aunque los instrumentos puestos en marcha para hacer frente a la pandemia “están funcionando”, el Ministerio quiere trabajar conjuntamente con el resto de instituciones para ver si estos se pueden mejorar, intensificar o para ver si deben verse acompañados de nuevas medidas desde el punto de vista económico y productivo.
Menos de tres meses para rescatar a los trabajadores
en ERTE
El próximo 31 de mayo terminan la última prórroga firmada para los Expedientes de Regulación de Empleo Temporal. El Gobierno es consciente de que en menos de tres meses la economía debería reabsorber los 900.000 trabajadores que terminaron febrero en un ERTE
El despegue del comercio, la hostelería y el turismo en el segundo trimestre del año, será determinante porque cerca de unas tres cuartas partes de los afectados trabaja en estos sectores. Y, además, el mes pasado, nueve de cada diez nuevos afectados por un ERTE formaban parte del sector hostelero. «Tiendo a pensar que el sector hotelero español es un sector muy competitivo y que la demanda va a volver, y muy fuerte, en toda Europa cuando se levanten las restricciones, pero puede haber algunos impactos estructurales, decía recientemente el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá que valoraba el mérito que ha supuesto que se haya podido introducir el mecanismo de los ERTE en una economía como la española, con tanta pequeña empresa y con tantas empresas del sector servicios.
Escrivá daba además otra cifra. El número de trabajadores en ERTE se ha disparado en los dos primeros meses del año en más de 168.000 trabajadores.
Los Ertes y el cese de actividad siguen haciendo de muro de contención. Esta es una de las claves. Sin esos mecanismos y sumando los parados que están en procesos de formación y que por tanto no computan como desempleados, la cifra de trabajadores en el limbo laboral se acercarían a los 5.800.000.
En este imprescindible retorno a la actividad de la economía española también deberán figurar también los casi 380.000 trabajadores autónomos que ahora han cesado su actividad, la mayoría de ellos, que ahora están cobrando la prestación extraordinaria creada para estos casos, espera que este parón sea solo temporal.