Ana Sánchez Arjona ■
Unidas Podemos ha decidido no dar tregua a la parte socialista del Gobierno y vuelve a poner en escena la artillería pesada en su defensa de actuar para que bajen los precios de la cesta de la compra.Intervenir directamente el mercado de la alimentación y topar, al menos durante 2023, el precio de los productos para que vuelvan a los niveles que presentaban cuando comenzó la guerra de Ucrania, en febrero del año pasado, es su caballo de batalla. Para ello ha recrudecido las críticas al sector de la distribución al que considera como el máximo responsable de la escalada de precios que se han disparado un 15% en los últimos doce meses. Si la ministra Belarra calificaba al presidente de Mercadona como “capitalista despiadado”, ahora es el portavoz de la formación, Pablo Echenique, el que ofrece una tregua a la hora de seleccionar los “adjetivos y adverbios” si, a cambio, el Gobierno acepta su propuesta y se pone manos a la obra para adoptar “una medida valiente como ésta”.
Unidas Podemos calienta motores de cara a las próximas elecciones, como todo buen partido que se precie. En plena precampaña, el socio del PSOE en el Gobierno de coalición lo hace impulsando movilizaciones en defensa de la sanidad pública, por ejemplo, y de nuevo, echando un pulso a la parte socialista con su propuesta para topar los precios de determinados productos de la cesta de la compra, siempre sobre la base de los elevados márgenes de beneficios de las grandes distribuidoras, y entre críticas al presidente de Mercadona, Juan Roig, al que la líder de Podemos, Ione Belarra, calificaba de “capitalista despiadado”.
Ahora, es Pablo Echenique el que entra en escena ofreciendo al Gobierno la posibilidad de seleccionar los «adjetivos y adverbios» que emplean en sus críticas a los supermercados si acepta su propuesta para topar los precios de los alimentos básicos de la cesta de la compra.
La vicepresidenta económica ha pedido bajar el tono en este acalorado debate sobre si los supermercados se están beneficiando de la escalada de precios de los alimentos básicos
Echenique ha trasladado a su socio que, si está dispuesto a llevar a cabo «medidas valientes», como intervenir el mercado de los alimentos para fijar precios máximos a como estaban antes de la guerra de Ucrania en la cesta de la compra, están dispuestos a hacer «selecciones semánticas de los adjetivos» de sus declaraciones.
El portavoz señala que el Ejecutivo ya ha dado avances ambiciosos como topar desplegar el Ingreso Mínimo Vital, además de romper el «tabú neoliberal» con intervenciones destacadas en el segmento de la energía, con el tope al precio del gas, y en el alquiler al limitar la subida interanual de rentas al 2% y la prorroga obligatoria en seis meses a los contratos que finalicen.
Sin embargo, ha matizado que los precios en los alimentos siguen al alza, pese a la bajada global del IPC, y es el momento de proteger a las familias, que ahora «recortan» su cesta de frente a unos grandes supermercados que se «forran» con la actual crisis y que, en algunos casos, no están repercutiendo la bajada del IVA, recientemente aprobada, en el coste de sus productos.
Pero la situación, en vez apaciguarse, sigue calentándose. Ione Belarra insiste en sus críticas «No hay nombre propio, por pomposo que sea, que esté por encima del derecho de la gente de nuestro país a una alimentación asequible y sana», ha afirmado Belarra durante su intervención en un acto del Ministerio. «Desde que terminó el bipartidismo ya no hay nadie innombrable, tampoco el señor Juan Roig».
Así que ha sido ahora la vicepresidenta económica la que ha pedido bajar el tono en este acalorado debate sobre si los supermercados se están beneficiando de la escalada de precios de los alimentos básicos.
Nadia Calviño, el pasado mes de diciembre, ya frenó la propuesta de Podemos de aplicar un impuesto extra sobre los beneficios de las cadenas de supermercados. «Tenemos que seguir la senda de tomar medidas que sean eficaces para contener los precios», declaraba en ese momento para añadir que había que «hacer algo para contener el alza de los precios alimentarios». Poco después el Ejecutivo anunciaba la bajada del IVA en algunos alimentos básicos.
El malestar de Roig y el sector
Y si como es habitual decir, en ocasiones similares, que las reacciones a lo dicho por los miembros de Podemos ‘no se han hecho esperar’, en este caso, el principal aludido si tardó en responder a la ministra de Derechos Sociales.
Pero, finalmente lo hizo, cuarenta y ocho horas después. «Los empresarios son los que generan riqueza y bienestar y si después, a los que les toca gestionarla lo saben hacer, hay riqueza para todos y si no, enfrentamiento”.
Nadia Calviño ya frenó el pasado diciembre la propuesta de Podemos de aplicar un impuesto extra sobre los beneficios del sector
Los que sí salieron en tromba y casi de inmediato a cargar contra las declaraciones de Belarra fueron las principales patronales de la distribución, Anged y Asedas. Se refirieron a los «continuados e injustificados» de los ministros de Podemos y rechazaron las críticas sobre enriquecimiento al asegurar que el alza de precios que pagan a la industria les ha supuesto un sobrecoste de 8.400 millones de euros en 2022.
Las dos asociaciones también criticaron la propuesta de fijar los precios de la cesta de la compra para que no superen el precio previo a la crisis de Ucrania. Anged calculó, a partir de las cuentas de las 22 empresas más grandes del sector que, si se aplicará ese mecanismo, esas compañías entrarían en pérdidas en nueve semanas.
Una de cal y otra de arena para los supermercados
En este momento, el principal responsable de la subida de la inflación son los alimentos, que han subido un 15% en los últimos doce meses. En nuestro país los alimentos y bebidas explican el 54,4% de la inflación, en la Eurozona, el 20,9%. Algunos expertos aseguran que hay tres responsables, potencialmente, de estas subidas: los agricultores y ganaderos que, en este caso, es un colectivo que está sufriendo pérdidas, los productores cuando transforman las materias primas, que tienen un poder de mercado relativamente escaso porque están supeditados a lo que les piden los supermercados y, finalmente, estos centros de venta, es decir los propios supermercados, los que algunos tachan directamente de los últimos culpables de la escalada de precios.
Según un estudio de PwC y Aecoc, la competencia de la distribución alimentaria en España estrecha los precios hasta el punto de que son, de media, inferiores a los de Unión Europea
Hay un informe de la OCU que concluye que los dos supermercados que más han subido los precios son Mercadona y Día. “Los establecimientos del grupo Dia son los que más suben, Dia & Go (17,1%), La plaza de Dia (16,2%) y Dia a Dia (15,2%) y también la subida de Mercadona (16,1%), todas ellas bastante por encima del IPC del periodo”, señala el documento.
Sin embargo, y según un estudio de PwC y Aecoc, la competencia de la distribución alimentaria en España estrecha los precios hasta el punto de que son, de media, inferiores a los de Unión Europea. La escasa concentración del sector lleva a que, pese a existir un líder destacado como Mercadona con el 25,4% de la cuota de mercado, hace falta sumar otros cuatro competidores para alcanzar a la mitad del mercado. Esto provoca lo que en el sector llaman el ‘downtrading’, tendencia de una mayor competencia vía precios entre los supermercados.
El precio ajustado al poder adquisitivo de cada país de la UE demuestra que los alimentos y bebidas tienen en España unos precios de venta inferiores a la media europea. Los aceites y grasas son en España un 11% más baratos que la media de la zona mientras que países vecinos como Portugal están un 5% por encima, en Francia cuestan un 14% más y en Grecia, hasta un 27% más.
Las frutas y verduras, según el estudio de PwC, son un 4% más baratas en España respecto a la media europea mientras se elevan un 11% más en Alemania y hasta un 18% más en Francia.