El precio de la vivienda en propiedad en España continúa al alza, pero muestra ya fuertes signos de ralentización que anticiparían un periodo de estabilidad, siempre pendiente de la situación de incertidumbre económica agravada por la guerra en Ucrania.
Según los datos publicados por Tinsa, la vivienda nueva y usada subió un 6,8% en marzo en relación al mismo mes de 2021, pero aumentó únicamente un 0,3% respecto al periodo anterior, moderando en una décima el repunte mensual de febrero. La tendencia, a grandes rasgos, es homogénea en todo el país. Según los datos de la tasadora, el repunte anual osciló entre el 5,9% y el 8% en el conjunto de las áreas analizadas por Tinsa, que incluyen desde las grandes ciudades hasta la costa mediterránea, pasando por las áreas metropolitanas, los dos archipiélagos y el resto de municipios. Sin embargo, en tasa mensual, el avance fue mucho más tímido, llegando incluso a las tasas negativas en el caso de Baleares y Canarias.