Según los datos avanzados por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, en este mes de abril se ha superado por primera vez en la historia el récord de 20 millones de afiliados, que se rozaron en los veranos del 2007 y del 2019, antes de la gran crisis y de la pandemia respectivamente.
Las cifras de cotizantes a mediados de mes avanzadas por Escrivá apuntan a que abril se cerrará con 188.000 nuevos cotizantes que, en términos desestacionalizados serán 36.000 nuevos empleos netos. Esta evolución deja en prácticamente 20.058.000 (20.057.588 concretamente) el número de afiliados y sitúa en el entorno del 5 % el incremento respecto a doce meses atrás.
Escrivá espera que la cifra récord de afiliaciones siga subiendo en los próximos tres meses, dado que son los mejores por la campaña de verano. “Quedan claramente tres meses de datos ascendentes en la creación de empleo”
Aunque el ministro admitió que se estaba produciendo una ralentización en la creación de empleo en los últimos meses, la explicó como una consecuencia lógica de haber recuperado ya el ritmo previo a la pandemia, lo que hace imposible mantener niveles tan altos como en el 2020 o el 2021, cuando se tenía que recuperar el mercado paralizado por el virus. Sin embargo, insistió en que, comparando el cuatrimestre con otros de gran dinamismo en creación de empleo -como el período del 2016 al 2019-, «estamos por encima», ya que de enero a abril se han generado 230.000 nuevos empleos, por encima de la medida del primer cuatrimestre de esos años tan positivos.
Y no solo eso, ya que Escrivá auguró que la cifra récord de afiliaciones seguirá subiendo en los próximos tres meses, dado que son los mejores para el empleo por la campaña de verano. “Quedan claramente tres meses de datos ascendentes en la creación de empleo”, enfatizó, para asegurar que el año cerrará con “varios cientos de miles” por encima de los 20 millones de cotizantes a la Seguridad Social.
Calidad del empleo
Además de los datos cuantitativos que certifican el dinamismo del mercado laboral, el ministro se detuvo también en destacar la mejora de la calidad del empleo que se crea, algo que es consecuencia de la aplicación plena de la reforma laboral, según indicó. Así, puso el foco tanto en el porcentaje de nuevos contratos indefinidos y fijos discontinuos, como en la reducción significativa de los contratos de más corta duración.
En el primer caso, indicó que entre el 2015 y el 2021 el 68 % de los trabajadores tenían contrato indefinido, el 29 % temporal y el 3 % fijo discontinuo, mientras que, tras la entrada en vigor de la reforma laboral, ya desplegando todos sus efectos, se ha incrementado el porcentaje de indefinidos hasta el 77 %, mientras que los temporales bajan al 23 % y al 4 % suben los fijos discontinuos.
En abril se han alcanzado 607.000 afiliados indefinidos más que en años anteriores y 207.000 fijos discontinuos más que en el pasado. “Los efectos positivos, con este mes de abril, no solo se confirmarán, sino que se afianzarán mucho más”, ha recalcado Escrivá.
También se ha constatado que crece la duración de los contratos, que, de media, resulta un 25 % superior a antes de la pandemia. La media entre 2017 y 2019 estaba en los 11,9 días y en la actualidad asciende hasta los 14,6, según los datos de la Seguridad Social. Para el ministro, esto demuestra una reducción de los contratos de «altísima rotación», que son los que duran hasta siete días.
En cuanto a la evolución de la afiliación por sectores, el ministro ha remarcado el «dinamismo» que se observa en todos ellos, con particular énfasis en la información y en la comunicación, con un repunte del 13,3 % respecto a la situación prepandemia, seguido del 8,3 % que crece la afiliación en las actividades sanitarias y los servicios sociales.
