La riqueza financiera de las familias y empresas españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros y las deudas que tienen, aumentó casi un 5 % en el segundo trimestre, cuando la economía sufría los peores efectos por la pandemia de coronavirus, hasta situarse en 1,587 billones de euros.
El avance es exactamente del 4,68 % respecto a finales de marzo, cuando la riqueza financiera neta de familias y empresas ascendía a 1,516 billones de euros, aunque en tasa interanual la cifra registra una caída del 0,44 %, ya que entonces era de 1,594 billones.
Según las Cuentas Financieras de la economía española del primer trimestre publicadas por el Banco de España, en relación con el PIB, los activos financieros netos representaron el 135,5 %, 5,5 puntos porcentuales más que un año antes.
Los activos financieros de los hogares -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- superan los dos billones, concretamente 2,356 billones, un 3,37% más que a finales de marzo.