La crisis que el crecimiento de los costes por la inflación está provocando en las pequeñas y medianas empresas se saldó el año pasado con una destrucción, en términos netos, de 1.151 sociedades.
Salvo en el año de la pandemia -2020- 2022 fue el primer ejercicio en el que hubo una destrucción neta de pymes desde 2013. Es decir, en los últimos diez años, según informó el indicador la patronal del sector, Cepyme, que presentó su presidente, Gerardo Cuerva. El Índice General de la inflación está en un 6,1%, y en un 7,7%, la inflación subyacente. La destrucción de empresas se refiere sobre todo a las micro, con hasta 10 trabajadores, que no pudieron resistir el crecimiento de los costes. A pesar del saldo neto de destrucción de pymes el año pasado desaparecieron 6.200 microempresas.