El conjunto de la deuda de las administraciones públicas se incrementa un 0,85% frente a febrero, hasta volver a registrar el nivel máximo histórico de 1,453 billones de euros, lo que fija la ratio en función del PIB en el 117,7%, según los datos publicados por el Banco de España.
Frente a marzo de 2021, este crecimiento alcanza el 4,4%, lo que supone la nada despreciable cifra de 60.875 millones de euros, como consecuencia de los menores ingresos frente a unos mayores gastos con el objetivo de hacer frente a la pandemia de Covid, así como por los efectos derivados de la guerra de Ucrania.
Al cierre de 2021 la deuda acabó en los 1,427 billones de euros, el 118,4% del PIB, un dato de contrasta y mucho con el 60,5% del PIB en 2010, lo que equivalía a 649.153 millones de euros, lo que no hace más que incrementar la incertidumbre sobre el efecto que provoca el elevado endeudamiento sobre el conjunto de la economía, precisamente ahora que el programa de compras de activos del BCE está llamado a su fin para el próximo mes de julio, y con toda probabilidad el banco emisor se decante por la primera subida de tipos.
En las últimas semanas tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI) como la Comisión Europea han alertado a España sobre el elevado nivel de endeudamiento. De hecho el Fondo estima que la deuda pública se cronificaría en torno al 114% del PIB hasta el año 2027 y la Comisión ha alertado sobre su elevado nivel en varias ocasiones.