La creación de empleo resiste en el mes de marzo, un mes marcado por la guerra, el paro de los transportistas y el encarecimiento de los combustibles.
El mes se cerró con la creación de casi 24.000 nuevos puestos de trabajo netos, según los datos avanzados este lunes por el Ministerio de Seguridad Social. En concreto, el número de afiliados en términos desestacionalizados se situó en 19.958.479 personas al cierre de marzo, marcado otro récord en la serie histórica tras once meses consecutivos al alza. En total, la Seguridad Social ganó una media de 140.232 cotizantes en el mejor mes de marzo desde el 2019.
Del total de los contratos, 513.677 fueron indefinidos, la mayor cifra de toda la serie. Este volumen es un 147,9 % superior al de marzo del 2021
En términos desestacionalizados, el número de cotizantes a la Seguridad Social se incrementó en marzo en 23.998 trabajadores (+0,1 %), lo que situó el total de ocupados en 19.958.479 personas. Con esta cifra no sólo se supera el nivel previo de afiliados al inicio de la pandemia (472.615 cotizantes más que en febrero del 2020), sino que se alcanza el volumen más alto de afiliados de la serie histórica desestacionalizada, según ha resaltado el Ministerio.
Aunque sin efectos netos en términos de cotizantes, la estadística sí refleja un mayor impacto en el mercado laboral por el paro de los transportistas que por la guerra. Así, la serie diaria de afiliación muestra que el fuerte repunte del empleo en la primera quincena del mes pasado (superando el promedio de años anteriores) se truncó con el inicio de las protestas de los camioneros, que provocaron un frenazo en la contratación en sectores como el transporte, la industria manufacturera o la construcción, que se vieron afectadas por la ruptura de la cadena de suministro.
Penalización de los temporales
Desde el departamento que dirige José Luis Escrivá destacan que el despliegue de la reforma laboral, cuyos últimos flecos entraron en vigor a finales del mes pasado, se sigue apreciando en las estadísticas, especialmente por el repunte de la contratación indefinida (un 75 % de los afiliados tienen contratos sin fecha de finalización, cinco puntos más que en años anteriores).
Además, la penalización a los contratos de muy corta duración ha reducido a la mitad los empleos de menos de una semana, que suponen ahora un 30 % del total, frente al 62,5 % de media en los tres años previos a la pandemia.
En total en marzo se registraron 1.671.841 contratos, un 19,1% más que en el mismo mes del 2021. De todos ellos, 513.677 fueron contratos indefinidos, la mayor cifra de toda la serie en cualquier mes. Este volumen de contratos fijos es un 147,9 % superior al de marzo del 2021 y representa el 30,7 % del total de contratos efectuados en el tercer mes del año, frente al 14,8 % de marzo de 2021, cuando aún no estaba en vigor la reforma laboral.
Desde el mes de diciembre del 2021, cuando el total de contratos fijos suponía el 10,3 % de la contratación, los contratos indefinidos han triplicado su peso debido a la reforma laboral, vigente desde finales de diciembre del año pasado.
En los tres primeros meses del año se han realizado 4.712.230 contratos, un 20,2 % más que en el primer trimestre del 2021. De esta cantidad, 1.069.190 fueron contratos fijos, más del doble que entre enero y marzo del año pasado (+130,5 %).
En comparación con marzo del 2019, es decir, en ausencia de pandemia, en marzo de este año se han efectuado 334.000 contratos indefinidos más y 372.000 temporales menos.
El Ministerio ha informado además de que el gasto en prestaciones derivadas de trabajadores en ERTE alcanzó en febrero (último dato disponible) la cifra de 82 millones de euros, por encima de los 80 millones de enero y lo mismo que en diciembre del 2021.