Ana Sánchez Arjona
Cristina Herrero, solvente, seria y muy técnica, “una gran profesional”, a juicio de prácticamente todos, se expresa, sin pelos en la lengua en el ecuador de su mandato al frente de la AIReF. Ha hecho balance de estos tres años, difíciles donde los haya, y ha explicado que el Ejecutivo apenas ha tenido en cuenta, “a día de hoy”, un tercio de sus propuestas de revisión del gasto público. Herrero hace bueno aquello de que, a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal le toca ejercer como Pepito Grillo del Ejecutivo y casi siempre al oído de la cartera de Hacienda, tal y como sucedió con su antecesor, José Luis Escrivá, que tuvo sus más y sus menos con Cristóbal Montoro. Curiosamente, la última ‘reprimenda’ que se ha llevado el Gobierno es por la segunda fase de la reforma de las pensiones que lleva la firma de Escrivá y que la AIReF considera insuficiente para asegurar la sostenibilidad del sistema mientras advierte de que puede disparar el gasto público.
De menos a más. Así se puede describir la trayectoria de Cristina Herrero al frente de la AIReF tres años después de que sustituyera a José Luis Escrivá al mando de la institución. De menos a más porque en los primeros compases de su presidencia, sus declaraciones sobre las políticas del Gobierno fueron más comedidas, más contenidas a la hora de hacer públicas sus conclusiones. Pero, tres años después, la Cristina Herrero solvente, seria y muy técnica, “una gran profesional”, a juicio de prácticamente todos, se expresa, sin pelos en la lengua.
Y es que la supervisión de las políticas públicas por parte de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal, ha llegado para quedarse lo que exige no solo una mayor disposición de recursos presupuestarios y humanos para el organismo fiscalizador sino también una “voluntad real” de evaluación por parte de las Administraciones Públicas.
Son las conclusiones de la Autoridad Fiscal al hacer balance de su actividad en este sentido para señalar que el Ejecutivo apenas ha tenido en cuenta, “a día de hoy”, un tercio de sus propuestas de revisión del gasto público.
Justo el día en el que se cumplían sus tres años como presidenta de la AIReF, Herrero se abrió una cuenta en la red social Twitter y un perfil en Linkedin: “Es un honor presidir un organismo que vela por la sostenibilidad y estabilidad presupuestaria, y que es muy necesario en España…”
La Airef siempre defiende que su trabajo es evaluar si una política de gasto cumple sus objetivos, aflorar ineficiencias y aportar mejoras, pero no imponer las soluciones que deben decidir Gobierno y Congreso.
Sin embargo, insiste en que es fundamental que sus dictámenes tengan peso en la toma de decisiones mientras persiste en su petición de limitar el plazo que sus propuestas pueden seguir en proceso de evaluación.
Concretamente y según Cristina Herrero, una vez concluidas las fases 1 y 2 de la primera tanda de informes de evaluación del gasto, los denominados Spending Reviews, sobre un volumen de 90.000 millones de euros, la Autoridad emitió 277 recomendaciones de actuación sobre 81.000 de esos millones.
El Gobierno, sin embargo, tan solo habría implementado 100 propuestas, es decir el 36%, por 21.870 millones, el 27%, mientras que ha rechazado otras 23, el 8%, de 3.240 millones, el 4%.
El resto, 154 propuestas, el 56%, por 55.890 millones, el 69%, siguen evaluándose en el Ministerio de Hacienda. A partir de ahí, Herrero reclama más recursos para el departamento de revisión del gasto público; más disposición a las administraciones públicas a ser evaluadas y la puesta en marcha de análisis transversales en materias comunes, como el gasto sanitario.
“Difundir nuestro trabajo”
Y justo el día en el que se cumplían sus tres años como presidenta de la AIReF, Herrero se abrió una cuenta en la red social ‘Twitter’ y un perfil en ‘Linkedin’, con el objetivo “de aumentar el alcance y difusión de la labor que hace la institución en base al principio de la transparencia”.
“Hoy cumplo 3 años como presidenta de la AIReF. Es un honor presidir un organismo que vela por la sostenibilidad y estabilidad presupuestaria. La AIReF es un organismo muy necesario en España y, desde aquí, intentaré ayudar a difundir nuestro trabajo”.
En este sentido, y en una reciente entrevista, Cristina Herrero señala: “me gustaría pensar que aportamos pedagogía que permite acercar el debate fiscal, sirviendo de utilidad no solamente a las administraciones públicas sino también al conjunto de los ciudadanos. Si tengo que definir con una palabra AIReF, sería institución útil”.
Una institución útil que dudó en dar o no el aval a los Presupuestos Generales del Estado. “Lo que AIReF ha venido a decir en esta ocasión “es que realmente el aval de la Autoridad se produce en el mes de septiembre, cuando ya están elaborados todos los proyectos de presupuestos, no solo los del Estado, sino también, por ejemplo, los de las comunidades autónomas…yo creo que sería bueno que se nos consultase y eso evitaría problemas posteriores”
Hay que recordar que, durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados con motivo de la tramitación del proyecto presupuestario de 2023, Cristina Herrero fue muy clara al decir que lamentaba las “deficiencias en calidad informativa” del proyecto de Presupuestos, con una ausencia de información en términos de contabilidad de nacional de más de 1.200 millones y asegurar que el organismo llegó a dudar de si otorgar su aval.
La última ‘reprimenda’ que se ha llevado el Ejecutivo ha sido por la reforma de las pensiones que, curiosamente, lleva la firma de José Luis Escrivá, su antecesor en la institución.
La reforma es insuficiente para asegurar la sostenibilidad del sistema y puede disparar el gasto público. La AIReF asegura, en concreto, que los gastos adicionales en los que incurrirá el sistema prácticamente duplicarán el incremento de ingresos previsto. Por ello, los cambios impulsados por el Ejecutivo en 2021 y 2023, cuando se aprobaron la primera y la segunda parte de la reforma, elevarán el déficit público en 1,1 puntos del PIB en 2050 y en otro punto allá por 2070, disparando la deuda hasta el 186% del PIB.
AIReF, casi diez años velando por la sostenibilidad de las finanzas públicas
“Lo que hacemos es una supervisión muy granular de todas y cada una de las administraciones públicas. Yo creo que eso es lo que nos diferencia y nos singulariza respecto a otras instituciones. Y es que tenemos ascendente sobre todos los niveles de las administraciones públicas. No sólo Administración Central y Seguridad Social, sino también Administraciones territoriales: comunidades autónomas y entidades locales. Pero además de esta supervisión, se nos ha añadido recientemente una tarea de evaluación…La búsqueda de la eficacia y eficiencia en la actuación pública”.
Así resume Cristina Herrero la función de la AIReF, el petito Grillo de los diferentes Ejecutivos, que se creó mediante una ley orgánica el 14 de noviembre de 2013, cuando Cristóbal Montoro era ministro de Hacienda, a instancias de la UE, y que este año cumplirá su décimo aniversario
Es decir, que se optó por una institución potente para cumplir con las exigencias de la UE y ante la especial situación a la que la crisis había llevado a las finanzas españolas.
El que fuera primer responsable de la Autoridad explicaba, en su día, que su misión era ofrecer “datos macroeconómicos sin sesgos para evitar que los gobiernos caigan, como a veces ocurre, en un exceso de optimismo a la hora de elaborar sus presupuestos generales. Y que exista, por lo tanto, una instancia que dé seguridad, que constate que las previsiones económicas realizadas son prudentes y razonables.
Pero no solo hay una Autoridad Independiente en España. Se trata de una institución que existe en resto de países europeos, organismos a los que la Comisión quiere dar poder para que controlen los planes de ajuste y su cumplimiento.
Al respecto se acaba de pronunciar Cristina Herrero: “Nuestra posición es vulnerable, sin adoptar medidas será difícil cumplir las reglas fiscales”, tal y como exigirá la Comisión Europea tras anunciar la vuelta al objetivo del 3% de desequilibrio fiscal, como tarde, en 2026.
“Llevamos tiempo diciendo que nos iba a pillar el toro”, afirma Herrero. “Nos tenemos que acostumbrar a trabajar en marcos inciertos, porque eso no va a impedir que la Comisión abogue por ajustes fiscales”.
Alcanzar ese 3% fijado por las instituciones comunitarias “podría ser razonable” y “factible” en un contexto en el que se eliminen todas las medidas aprobadas para hacer frente a las crisis económicas derivadas de la pandemia de la covid-19 y de la guerra de Ucrania, y en el que el crecimiento económico “acompañe un poquito” a la rebaja de medidas.