Tal y como se preveía, la segunda moción de censura llevada a cabo por Vox no salió adelante por 201 votos en contra y la abstención de los 91 diputados del Partido Popular. Solamente votaron a favor de su investidura los 53 diputados de Vox junto con el exdiputado de Ciudadano, ahora en el Grupo Mixto, Pablo Cambronero.
Según expresó la secretaria general y portavoz del grupo popular en el Congreso en su intervención, Cuca Gamarra, no votaron a favor «por respeto a los españoles» y tampoco en contra «por respeto a usted», dijo dirigiéndose a Tamames.
Al mismo tiempo, justificó la abstención de su grupo para no dar «alivio» al Gobierno . Al mismo tiempo aseveró que el Gobierno de Sánchez está «dividido y presidido por alguien sin autoridad para destituir y formado por ministros sin dignidad para dimitir». A esto añadió que el Ejecutivo es «abiertamente hostil» para la mayoría moderada de los ciudadanos.
Tras Gamarra, fue el turno del portavoz del PSOE, Patxi López, al que Ramón Tamames recriminó su tono bronco y exacerbado posteriormente.
López aseguró de Tamames que es un candidato que «no representa la Transición» y apuntó hacia Vox diciendo que es una «enmienda a la totalidad» a los más de 40 años de democracia que lleva España. López también recriminó la ausencia del presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo: «No parece importarle lo que está en juego, aseveró y calificó de «faltón» el discurso de Gamarra.
El portavoz socialista se dirigió al candidato a Presidente del Gobierno propuesto por Vox, Ramón Tamames, y lo definió como «un trampantojo» y le acusó de poner su nombre y trayectoria «al servicio de Vox, de la extrema derecha» y «endulzarlo» hasta el punto de asegurar que si Vox asciende al poder «sería volver al tiempo en el que le encarcelaron».
Tras los dos grupos mayoritarios en la Cámara, llegó el turno del candidato, Ramón Tamames, que comenzó su intervención recriminando a los grupos que más que una sesión parlamentaria, lo que se vivió ayer fue «un mitin preparatorio de las elecciones del 28 de mayo». El candidato aseveró que el tono que emplearon los diferentes intervinientes en la tribuna fue una «exacerbación de las capacidades de poder criticar pero dirigiéndose a lo peor de cada cosa» y añadió que esto lo que crea es «una situación de las dos Españas no como la de Goya, sino como la del 36».
Tamames fue uno por uno de los grupos agradeciendo su intervención y criticando lo que no le gustaba de sus argumentarios.