El secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, ha reconocido que el modelo «ideal» a la hora de calcular el importe sería tomar en consideración lo cotizado a lo largo de toda la vida laboral, lo que no quiere decir, ha precisado, que se vaya a ir exactamente a ese modelo. «Si tuviéramos que diseñar hoy cuál es el mejor sistema en un país imaginario donde implantáramos un sistema de Seguridad Social, no sería el actual, sino que tendría en cuenta más cuánto ha cotizado una persona a lo largo de toda su vida», ha señalado Arroyo durante su comparecencia en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones del Senado. Pero ello, ha indicado, «no quiere decir que se vaya a extender el periodo de cómputo».
«Esto quiere decir que vamos a ir, paulatinamente, posiblemente con periodos transitorios muy largos, a un modelo más parecido a ese modelo ideal que tenemos en mente», ha indicado. Arroyo ha recordado que en el componente 30 del plan de recuperación se describe «perfectamente» qué se pretende hacer en relación con este asunto: adaptar el periodo de cálculo de las pensiones a las nuevas carreras laborales, que «por desgracia» cada vez en mayor medida van a sufrir interrupciones. «Hay gente que va a pasar parte de su vida en paro, que va a tener una cotización más baja durante algunas etapas porque se ha dedicado a cuidar a un menor o un dependiente y el sistema de cálculo a día de hoy, donde se cogen los últimos años de carrera, a esas personas les perjudica mucho».
Por ejemplo, ha asegurado que el sistema actual, que tiene en cuenta los últimos 25 años de cotización para calcular la pensión, «haría polvo» a una persona que se quedó sin empleo en la crisis de 2009, que se convirtió en parado de larga duración y que finalmente accedió a un trabajo en el que ganaba un 30% o un 40% menos que antes.
Modelo ideal
Ir hacia ese modelo «ideal», con «periodos transitorios para que no se vean afectadas las personas que están cerca de la jubilación», sería «más justo y equitativo» y «no supondría una merma de la pensión, sino todo lo contrario, porque tiene que ir acompañado de una mejora del mecanismo actual de integración de lagunas de cotización, que es exiguo». «Todo esto se tiene que negociar en la mesa de diálogo social, es una tarea compleja y nos va a llevar su tiempo pero creemos que vamos a cumplir el hito, porque hay una base suficiente de confianza entre los miembros de la mesa como…». Para Arroyo, tiene «es más justo» ofrecer a los trabajadores, un sistema más equitativo, en el que lo que finalmente perciban de pensión «no dependa de la suerte o mala suerte que hayan tenido en sus últimos años.