Los datos sobre defunciones en España durante 2020 publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que el año de la pandemia hubo 75.305 defunciones más en España.
En su estadística sobre el movimiento natural de población, el INE no especifica a qué motivos se debió el exceso de fallecimientos detectado el año pasado, pero los datos del Ministerio de Sanidad ya constataron en enero que hasta el 31 de diciembre de 2020 habían muerto 51.078 españoles por covid-19.
Este aumento de la mortalidad en España ha hecho también que la esperanza de vida disminuya en 1,24 años, al situarse en los 82,34 años, y que el crecimiento vegetativo, esto es, la diferencia entre nacimientos y defunciones, sea negativo en 153.167 personas, frente a las 57.146 de 2019.
La nota con la que INE anuncia todas estas cifras subraya que los fenómenos demográficos detectados en la estadística de movimiento natural de población estuvieron «muy afectados» por la pandemia del coronavirus y confirma que los fallecimientos aumentaron en todas las comunidades autónomas, con Madrid a la cabeza.
De hecho, el crecimiento de las defunciones se multiplica coincidiendo con el estallido de la covid-19 en primavera y en las olas posteriores.
Coincidiendo con la explosión de casos y el confinamiento de marzo, el descenso de muertes del 3,2% de febrero se invirtió rápidamente al aumentar a un 56,8% al mes siguiente.