España, Francia, Italia, Austria, Reino Unido y Estados Unidos han llegado a un acuerdo para retirar por un lado los impuestos digitales que los países europeos aplican de manera unilateral a las multinacionales digitales, las llamadas tasa Google, y a cambio Estados Unidos no aplicará los nuevos aranceles con los que había amenazado a estos países. Ese es el acuerdo que los seis gobiernos han plasmado en una declaración conjunta en la que fijan la hoja de ruta para caminar desde el actual sistema impositivo hacia la nueva tributación que contempla un mínimo internacional en el Impuesto de Sociedades
El pacto contempla que los países europeos podrán mantener su impuesto digital hasta que entre en vigor el acuerdo global, y esto en la práctica, implica que se podrán mantener hasta finales de 2023. Durante este período Estados Unidos se compromete a no aplicar los aranceles adicionales con los que amenazaba a Europa y que podían afectar a productos españoles como el calzado, el textil o la cristalería.
También contempla que las multinacionales afectadas por el impuesto digital sean compensados en caso de que paguen más en el período de transición de lo que les tocaría pagar cuando se aplique el nuevo acuerdo de la OCDE.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, defiende que este acuerdo aporta “certidumbre y seguridad jurídicas” a las empresas exportadoras españolas. “Nos damos un tiempo de transición de 2 años para que una masa crítica de países firmen este convenio y tengamos un reparto de los beneficios de grandes empresas”.
Montero ha subrayado que “se trata de un acuerdo muy positivo que proporciona seguridad jurídica a nuestro tejido productivo al garantizar que no habrá barreras comerciales a la entrada de productos españoles en el mercado estadounidense”.
En este sentido, la titular de Hacienda ha defendido que “ese riesgo de más aranceles para sectores fundamentales de nuestra economía como la industria textil o del calzado, entre otras, desaparece gracias al trabajo discreto pero eficaz del Gobierno y, también, pone de relieve la buena sintonía existente con la administración Biden”.
Por medio de este acuerdo, EE UU garantiza que pondrá fin a las trabas comerciales impuestas contra los países europeos firmantes por la implantación de impuestos digitales.
En el caso de España, Estados Unidos había anunciado la imposición de recargos del 25% en los aranceles a productos españoles del sector textil, como sombreros y gorros, cinturones y bandoleras, y bolsos; el calzado; la cristalería interior o las gambas y pulpos, si bien la medida esta sujeta a una moratoria de seis meses que la mantenía suspendida hasta finales de noviembre.