En agosto llegaron a España 8,8 millones de visitantes internacionales, lo que supone el 87,2% de los que lo hicieron en el mismo mes de 2019, el último verano antes del estallido del coronavirus, que tanto afectó al sector. Los meses estivales tras el confinamiento lo avalan: ese agosto de 2020, sólo 2,44 millones de turistas extranjeros llegaron a España.
Volviendo a 2022, lo cierto es que los datos son aún mejores al considerar los meses de junio, julio y agosto: casi un 88% recuperado con respecto a la cifra de 2019, gracias principalmente al mes de julio, el que más cerca estuvo del nivel prepandemia, según los datos hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadística. No obstante, en lo que llevamos de año la cifra de visitantes es más discreta y muestra una distancia aún más grande por salvar: entre enero y agosto, llegaron el 82,7% de los turistas que lo hicieron en 2019.
El discreto arranque del año justifica esta diferencia. La variante Ómicron golpeó duro y limitó las llegadas de turistas extranjeros, con una caída en las reservas y un aumento en las cancelaciones.
“Las expectativas que teníamos de recuperar a nueve de cada diez turistas internacionales de la prepandemia en los meses centrales del verano se han cumplido. España ha vivido una temporada alta turística especialmente extraordinaria”, aseguro la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Los principales países emisores fueron Reino Unido, Francia y Alemania.