Luz verde a los nuevos impuestos a entidades bancarias, empresas energéticas y grandes fortunas. El Senado ha aprobado sin ninguna modificación la proposición de ley que articula los nuevos gravámenes, con el objetivo de que entren en vigor el 1 de enero, según confirman fuentes de la Cámara Alta. De esta forma, la normativa se mantendrá en los términos en los que fue remitida desde el Congreso de los Diputados a comienzos de diciembre.
Hace algo más de una semana, el Senado aprobó en la Comisión de Economía el texto que había llegado del Congreso, rechazando los dos vetos y las 72 enmiendas presentadas por los diferentes grupos políticos. El texto se mantendrá íntegro después de que, este miércoles, no se haya incluido tampoco ningún cambio. En concreto, el Pleno del Senado ha aprobado la proposición de ley presentada por PSOE y Unidas Podemos por 139 votos a favor, 106 en contra y 12 abstenciones sin incluir ninguna enmienda.
Las tres figuras se recaudarán de manera extraordinaria en 2023 y 2024 con cargo a los ejercicios previos para hacer frente al actual contexto inflacionario.
Las que afectan a las grandes empresas ingresarán unos 3.500 millones cada año.