El rey Juan Carlos ha realizado una segunda regularización fiscal por rentas no declaradas durante varios ejercicios que suman más de ocho millones de euros de pagos en especie, por los que ha abonado más de cuatro millones a la Agencia Tributaria, según ha adelantado el diario ‘El País’ con fuentes conocedoras de la operación.
En concreto, el rey emérito ha presentado una declaración voluntaria ante la Agencia Tributaria por ocho millones de euros en concepto de vuelos de una compañía de jet privados pagados hasta el 2018 por la fundación Zagatka, propiedad de su primo Álvaro de Orleans, según el citado diario.
El rey emérito ya presentó una declaración ante la Agencia Tributaria para regularizar su situación fiscal el pasado mes de diciembre, cuatro meses después de su salida de España
Esta es la segunda declaración voluntaria presentada por la defensa de Juan Carlos I después de la cumplimentada el pasado diciembre para saldar una deuda con Hacienda por un importe de 678.393 euros, que incluía intereses y recargos, pero sobre la que no se precisó los ejercicios correspondientes ni el tipo de impuesto.
Esa primera declaración, presentada cuatro meses después de su salida de España, sirvió para regularizar su situación fiscal en relación al uso de tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo. El uso de esas cuentas tuvo lugar entre los años 2016 y 2018, cuando Juan Carlos I ya había abdicado y perdido la inviolabilidad.
Fortuna oculta
La Unidad de Apoyo de la Agencia Tributaria adscrita a la Fiscalía analiza ambas regularizaciones para comprobar si son completas o si por el contrario no sirven para regularizar la totalidad de la fortuna oculta de Juan Carlos I.
El rey emérito se acoge al artículo 305.4 del Código Penal, que castiga el fraude a Hacienda cuando el importe exceda de 120.000 euros con una pena de prisión de uno a cinco años, pero establece una excepción: «salvo que hubiere regularizado su situación tributaria».
Fuentes de la Casa Real han señalado a Efe que no van a hacer ningún comentario al respecto y se remiten a la defensa del Rey emérito, el abogado Javier Sánchez-Junco.
El rey Juan Carlos se encuentra desde el pasado mes de agosto en Abu Dabi, adonde viajó ante la repercusión pública de «ciertos acontecimientos pasados» de su vida privada y para facilitar a su hijo, Felipe VI, “la tranquilidad y el sosiego que requiere el ejercicio de sus funciones”.