El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado que la economía española volvió al terreno negativo en el primer trimestre de 2021, frente al último de 2020 en el que se mantuvo estancada, aunque se contrajo finalmente un 0,4%, una décima menos de lo avanzado en abril.
La tercera ola del Covid-19, unida a la tormenta Filomena en el centro peninsular, impactaron en la economía española en los primeros meses del año y provocaron su contracción, aunque algo menos de lo previsto inicialmente (una décima menos). Hay que destacar que el INE también ha revisado ligeramente las cifras del último trimestre de 2020 y pasa de estimar un descenso del 0,01% a un crecimiento del 0,0138%. Una variación mínima que evita la recesión del PIB español, que técnicamente son dos trimestres consecutivos en negativo.
En el primer trimestre consumo de los hogares se redujo un 0,6%, así como la inversión destinada a vivienda y construcción que cayó un 3,2%. Sin embargo, la inversión empresarial logró mantenerse en positivo al aumentar un 1,5%.
El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, se redujo un 2% respecto al trimestre anterior, si bien los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo crecieron un 1,4%.
Entre enero y marzo sólo los servicios mejoraron (un 0,3%), frente los descensos encabezados por la construcción (-4,3%), seguida de la agricultura (-2,9%) y la industria (-2,3%).