El dato definitivo del Índice de Precios de Consumo para el mes de abril publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) deja una serie de luces y sombras para la economía española. Como lectura positiva, el indicador bajó dos décimas en relación al mes anterior y recortó su tasa interanual en 1,5 puntos, hasta el 8,3%. Las cifras, a su vez, mejoran tímidamente los datos adelantados por Estadística a finales del mes pasado, que apuntaban a una inflación interanual del 8,4% en abril y a una tasa mensual del -0,1%. En la parte de los riesgos, sin embargo, se encuentra la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los elementos más volátiles de la cesta de la compra como los alimentos frescos o la energía. Según recoge el INE, se situó en el 4,4%, el valor más alto desde 1995.
Pese a que el IPC general sigue en cotas inusualmente elevadas, el indicador no bajaba tanto en un solo mes desde hace más de 35 años. El de abril es, además, el primer descenso que experimenta tras dos meses de fuertes ascensos.