El Gobierno ha mejorado su previsión de llegada de turistas este verano, pero las mejores expectativas están todavía muy lejos de lo que llegó a ser un verano en España antes de la pandemia. Los cálculos del Ejecutivo apuntan a 16,9 millones de llegadas entre junio y septiembre, lo que supone 2,7 veces más del verano negro de 2020, pero todavía son 20,7 millones de turistas menos de los recibidos en temporada alta de 2019.
«El comportamiento que venimos observando en las búsquedas para viajar a España y en el tránsito hacia la conversión de esas búsquedas en reservas nos lleva a proyectar la llegada de unos 16,9 millones de turistas internacionales a nuestro país este verano, un 45% de los que vinieron en ese mismo período de 2019, pero 2,7 veces más que los que vinieron en el verano de 2020», dijo el secretario de Estado de Turismo, Fernando Valdés, en una intervención en el Senado. La previsión es algo mejor que la lanzada a principios de mes, cuando Valdés auguró alrededor de 15,5 millones de entradas. Una diferencia de 1,4 millones de euros que podría deberse a una mejor perspectiva en la evolución de las campañas de vacunación.
«Atendiendo a las reservas para volar a España en los próximos 12 meses en compañías regulares desde todo el mundo, estamos ya en el 46% de las que se registraron en el mismo periodo de 2019-2020. En el caso de Baleares, alcanzan ya el 80%, y si nos referimos a las Canarias, estamos ya en el 62%», explicó el secretario de Estado.