Las perspectivas económicas globales que periódicamente presenta el Fondo Monetario Internacional (FMI) se han deteriorado, principalmente por la guerra de Ucrania, cuyos efectos económicos el organismo compara con las “olas sísmicas que emanan de epicentro de un terremoto” y que, se advierte, “ha elevado la probabilidad de amplias tensiones sociales por los precios más altos de energía y alimentos”.
En ese contexto, España no escapa a la crisis, una que el organismo advierte que está envuelta en una incertidumbre inusitada y que llega cuando la economía aún no se había recuperado plenamente de los efectos de la pandemia, presenta riesgos incrementados “de forma acentuada” y registra una inflación que el FMI ahora calcula que “se mantendrá elevada por mucho más tiempo que en las estimaciones anteriores”.
En el Informe de Perspectivas Económicas presentado este martes en Washington el FMI cifra en 4,8% el crecimiento que registrará España este año. Ese dato representa una rebaja de un punto respecto a los cálculos que presentó en enero. También se rebajan medio punto las estimaciones para 2023, que ahora quedan en un crecimiento del 3,3%.
Son cálculos algo mejores de los últimos que presentó a principios de abril el Banco de España pero siguen muy lejos de las proyecciones del Gobierno, que oficialmente aún maneja perspectivas de un aumento del 7% del PIB en este 2022. Durante un encuentro con la prensa en Washington, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, destacó que, en todo caso, los cálculos del FMI «no ponen en duda la fuerte recuperación, especialmente en el caso de la economía española».
Según avanzó, el próximo cuadro macroeconómico que prevé presentar el Ejecutivo este mismo mes incluirá pronósticos similares a los del Fondo, si bien estarán sujetos «a una intensa incertidumbre y riesgos importantes a la baja» por la pandemia y la guerra. El Ejecutivo actualizará su cuadro macroeconómico en el Plan de Estabilidad 2022-2025, que debe presentarse a Bruselas antes de fin de mes.
El ajuste en las previsiones del FMI para España este año es ligeramente mejor que el que se ha realizado para la zona euro, donde la rebaja respecto a los cálculos de enero es de 1,1 puntos y el crecimiento queda en el 2,8%. Y aunque en 2023 las previsiones españolas empeoran tres décimas más que las de la zona euro, con el 3,3% de crecimiento previsto para el año próximo España sigue por encima de la media de esa zona euro (2,3%) y con mejores perspectivas que Alemania (2,7%), Francia (1,4%) o Italia (1,7%).
Respecto a la tasa de paro, España sigue contando con el segundo peor dato de toda Europa, solo por detrás de Grecia. En 2022 el FMI calcula que ese índice de desempleo alcanzará el 13,4%.