Las restricciones por la pandemia han elevado a 878.000 el número de trabajadores con regulaciones temporales de empleo hasta el pasado día 11.
El número de trabajadores incluidos en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) ha subido al inicio de febrero, hasta 878.000 el día 11 de este mes, debido a las nuevas restricciones administrativas para hacer frente a la tercera ola de la pandemia.
El ministro ha reconocido que en febrero se está viendo un «repunte» por las nuevas restricciones pero que en las próximas semanas se verá una «reducción significativa»
Esta cifra supondría sumar unos 139.000 trabajadores a los 738.969 empleados que terminaron enero en un ERTE, según los datos facilitados por el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, en una conferencia en el Consejo General de Economistas.
El ministro ha reconocido que en febrero se está viendo un «repunte» por las nuevas restricciones para hacer frente a la pandemia pero que, en las próximas semanas, se verá una «reducción significativa» conforme baje la incidencia, ya que hay un «desfase» de unos quince días en la evolución de ambas variables.
Preguntado por cuáles de los trabajadores en un ERTE pueden terminar en un ERE, Escrivá ha dicho que el sector hotelero, aunque «en general es competitivo» y se recuperará «con fuerza» cuando se levanten las restricciones, sí que puede sufrir un impacto estructural en actividades vinculadas a negocios y eventos asociados en las grandes ciudades.
En la hostelería, con el 50 % de los empleados en un ERTE, Escrivá también cree que se recuperará en gran medida, excepto en lugares concretos, mientras que en actividades de transporte, como en el de carretera, sí contempla «algunos efectos estructurales» que terminen en una reestructuración.
También pueden darse en las agencias de viajes, que se han visto muy afectadas, mientras que las actividades de ocio «volverán de alguna forma» y el comercio, «si se ve afectado, no es por la crisis sino por factores estructurales que vienen de antes», ha dejado claro.
Para estas posibles reestructuraciones, Escrivá ha insistido en el papel que debe jugar un nuevo modelo de ERTE pospandemia que sirva como alternativa al despido y fomente la recualificación y formación de los trabajadores.
En este sentido, el ministro ha señalado que en otros países hay mecanismos públicos que permiten a las empresas ayudar a sus empleados a readaptarse para adquirir nuevas habilidades para otros puestos de trabajo.
Pensiones
El ministro también ha avanzado que está «a punto de cerrar» con los agentes sociales el mecanismo «exacto» por el que las pensiones se revalorizarán conforme al IPC.
Escrivá, en declaraciones a la cadena SER Catalunya, ha recordado que la creación de este mecanismo forma parte de las recomendaciones del Pacto de Toledo, que instan a suprimir el llamado Índice Revalorización de las Pensiones (IRP), por el que éstas sólo subían un 0,25% cuando el sistema presentaba desequilibrios financieros, por otra fórmula que garantice el poder adquisitivo. El ministro ha señalado que se está trabajando ya con los agentes sociales en otras medidas fruto de las recomendaciones del Pacto de Toledo, aunque todavía en una fase «tentativa». «Somos de mucho cálculo, porque hay que afinar bien, y no queremos políticas brocha gorda», ha apuntado al respecto.
En relación a la posible ampliación del periodo de cálculo de las pensiones, Escrivá ha insistido en que el Pacto de Toledo ha pedido aumentar la contributividad y al mismo tiempo dar soluciones a las nuevas realidades del mercado laboral.
Y en esas realidades, ha explicado el ministro, se encuentra el hecho de que en torno al 30% de los trabajadores no presentan sus mejores años de cotización en el tramo final de su carrera laboral, por lo que el sistema actual «no funciona» para ellos.
De todo el análisis y los números que está haciendo la Seguridad Social, puede salir o no como resultado que haya que ampliar el periodo de cálculo y combinar esta medida con la cobertura de lagunas de cotización o con la elección de los mejores años de cotización a la hora de calcular la pensión. En todo caso, el ministro ha reiterado que la ampliación del periodo de cálculo «no es en ningún caso» un recorte de las pensiones.