El coste por hora trabajada aumentó un 2,5% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2019, moderando su crecimiento en más de cinco puntos respecto al trimestre anterior, debido a que las horas trabajadas bajaron menos por la finalización del estado de alarma.
De hecho, en comparación con el trimestre anterior, el número de horas trabajadas aumenta pese a que el tercer trimestre, que coincide con los meses de verano, es un periodo típicamente vacacional, según los datos provisionales del Índice de Coste Laboral Armonizado (ICLA) publicados por el Instituto Nacional de Estadística.
Eliminando los efectos de calendario, el coste laboral avanzó un 2,9% en el tercer trimestre en relación al mismo periodo de 2019 en contraste con el crecimiento anual de más del 8% del trimestre anterior.