Los economistas mantienen sus previsiones de crecimiento del producto interior bruto (PIB) español para 2023 en el 1,5%, aunque han alertado de cierto enfriamiento de la economía. En su último Observatorio Financiero, el Consejo General de Economistas mantiene el 1,5% para 2023, esperando que la tasa de inflación se contraiga al 4,5% de media en el año –medio punto menos que en la anterior previsión–, debido a la disminución de los precios de los combustibles y las materias primas.
Según explican en su informe, el mantenimiento de estos niveles de inflación hará que el Banco Central Europeo siga adoptando medidas para intentar controlarla. De hecho, ya se ha anunciado que, en la próxima reunión de marzo, el consejo de gobierno del Banco Central Europeo adoptará la decisión de incrementar 0,5 puntos los tipos de interés, hasta el 3,5%.
En este sentido, los economistas han advertido de que este encarecimiento del precio de dinero tiene su consecuencia directa en el consumo y la inversión, tanto pública como privada. Por otra parte, se espera que la aplicación de los fondos europeos tenga un efecto positivo en la inversión. Es por ello que mantienen su previsión de crecimiento del PIB. Se espera que el déficit público se sitúe en torno al 4,4%, considerando el crecimiento del 1,5% del PIB.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2023 prevén un déficit del 3,9% con un incremento del PIB del 2,1%. Los economistas también han recortado sus perspectivas para la deuda pública y prevén que se sitúe a final de este año en torno al 111% del PIB, frente al 113,1% del cierre de 2022.