Los diputados envían el texto al Senado para su aprobación definitiva. La ley suaviza la tributación inicial de las empresas emergentes, reduciendo el tipo del Impuesto de Sociedades del actual 25% al 15%, durante un máximo de cuatro años.
La Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes ha recibido el respaldo de los principales grupos políticos en el Congreso de los Diputados. La normativa, más conocida como la ley de startups, establece un conjunto de incentivos fiscales sobre las necesidades específicas de este tipo de empresas. El texto sale adelante para su remisión al Senado tras la aprobación de 80 de las 271 enmiendas que se han introducido en el texto a lo largo de la tramitación. El beneficio más conocido es la adaptación de algo que ya es realidad de otros países del ámbito europeo. La ley suaviza la tributación inicial de las empresas emergentes, reduciendo el tipo del Impuesto de Sociedades del actual 25% al 15%, durante un máximo de cuatro años.
Entre los cambios introducidos por las enmiendas, destacan la incorporación de las cooperativas al régimen de empresas emergentes, permitir el silencio administrativo positivo en el reconocimiento por parte de la Enisa (Empresa Nacional de Innovacion, S.A.) de una startup. Otros cambios reconocen la capacidad de la Agencia Tributaria para comprobar si se cumplen y mantienen vigentes los requisitos necesarios para beneficiarse a los incentivos fiscales y eleva el umbral de la penalización prevista para revertir estos beneficios.