Ana Sánchez Arjona
La tercera ola del coronavirus registrada en los meses de enero y febrero, que ha provocado restricciones de horarios y movilidad, de nuevo, y la situación económica, han devuelto al comercio minorista a los peores tiempos de la pandemia, y le ha asestado un duro golpe. Los cálculos que se estiman para hablar de una cierta recuperación están anclados a un nivel de incertidumbre muy elevado. Una mejoría que depende al cien por cien de que se cumplan las previsiones de vacunación, de que se recupere la movilidad interna de manera ‘total’ en verano y que llegue a España al menos el 50% del turismo internacional que el país recibió el verano de 2019.
España es la única gran economía de la Unión Europea, junto con Italia, donde el comercio minorista aún no ha entrado en crecimiento, es lo que aseguraba hace apenas unos días la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución. La patronal del sector dice que ha perdido más de 20.000 millones de euros de facturación y 59.000 empleados en los últimos doce meses, desde que comenzó la pandemia, la crisis sanitaria, hace ahora justamente algo más de un año.
A estos últimos números, especialmente preocupantes, hay que sumar otros 100.165 trabajadores que se encuentran en situación de ERTE. Según las estimaciones realizadas por Anged, si la economía española crece este año entre un 5,5% y un 6%, como espera el Banco de España, el comercio minorista crecería un 4% frente a la caída del 8% del año pasado.
Reyes Maroto ha planteado recientemente la posibilidad de que España lograse atraer este año al 50% de los turistas que llegaron en 2019, aunque la ministra advierte de que esa cifra sería todo un logro. “Este año va a ser un año de transición”
Un porcentaje apreciable a pesar de que el Banco de España prevé un deterioro más pronunciado del mercado laboral, y contempla que en los próximos meses habrá nuevos brotes del virus cuya contención requerirá restricciones similares a las actuales. Todo esto unido a un retraso a la hora de empezar a gastar los fondos europeos.
Todos los indicadores demuestran que el comercio fue el tercer sector más dañado por la pandemia, por detrás de las actividades de venta al por mayor y los servicios de comida. La patronal, que agrupa a 20 compañías de distribución, calcula que las restricciones de movilidad explican hasta un 35% de las diferencias provinciales en el PIB y recuerda que el comercio no esencial ha estado cerrado total o parcialmente durante 191 días en Castilla y León, 172 días en las Islas Baleares y 243 días en Cataluña, comunidad, esta última, en la siguen con el cierre echado las tiendas de más de 800 metros cuadrados.
Estas tres comunidades, que están a la cabeza de las restricciones más duras en cuanto a estos establecimientos se refieren en el último año, son responsables de alrededor del 50% del empleo total perdido en España desde octubre (69.094 parados).
La patronal de las empresas de distribución apunta hacia “varias comunidades”, que no cita, de haber cerrado de forma “injustificada y desproporcionada” los grandes establecimientos, y sostienen que son esas grandes superficies las que mejor preparadas están para funcionar en la pandemia.
Incertidumbre, en máximos
Los cálculos de crecimiento de la patronal aún están sujetos a un nivel de incertidumbre “muy alto”, aseguran desde Anged, y matizan que ese crecimiento del 4% en la facturación de 2021 es una cifra “muy preliminar”. Esa mejoría estaría condicionada a que se cumplan las previsiones de vacunación, a la recuperación de la movilidad interna de manera “total” en verano y a recibir al menos el 50% del turismo internacional que llegó en verano de 2019, ya que de los 20.000 millones que se dejaron de facturar en 2020, 3.400 se debieron al hundimiento de los viajeros, según cifras de la patronal.
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, también ha planteado recientemente la posibilidad de que España lograse atraer este año al 50% de los turistas que llegaron en 2019, aunque la ministra advierte que esa cifra sería todo un logro. “Este año va a ser un año de transición. Claramente, vamos a empezar a reactivar el turismo en verano y vamos a tener solo seis meses. Eso hace que seamos prudentes”. «Se cogerá esa velocidad de crucero y 2021 debería ser el año de una recuperación como nos gustaría del sector turístico».
En 2019 España fue el segundo país del mundo que más turistas recibió por detrás de Francia, con un gasto de 92.337 millones de euros, lo que supuso un nuevo máximo histórico.
Para recuperar parte de las pérdidas y facilitar la recuperación, la patronal reclama “poder abrir más domingos y festivos en 2021″, como planes de ayuda a la remodelación y reformas que fomenten el consumo. También aprovechan para proponer una mayor “flexibilidad laboral”, en relación con la reforma que el ministerio de Trabajo pretende poner en marcha este mismo año.
7.000 millones de ayudas directas que gestionarán las CC AA
En 2021 las comunidades autónomas gestionarán los 7.000 millones de euros en ayudas directas de la llamada por el Gobierno ‘Línea Covid’ para aliviar la carga de la pandemia a autónomos y empresas. Se trata de una de las cuatro medidas que el Ejecutivo acaba de convalidar y que contempla en total 11.000 millones.
La norma anunciaba que esta inyección directa de 7.000 millones que gestionarán las autonomías se haría a través de dos “créditos extraordinarios”: uno de 5.000 millones, que se distribuirán entre las regiones de la península, Ceuta y Melilla; y el resto, 2.000 millones, irá para las Islas Canarias y Baleares.
En 2021 las comunidades autónomas gestionarán los 7.000 millones de euros en ayudas directas de la llamada por el Gobierno ‘Línea Covid’ para aliviar la carga de la pandemia a autónomos y empresas
Canarias, con 1.144 millones de euros, y Andalucía con 1.109, son las mayores beneficiarias de estas ayudas directas. Le siguen Cataluña y Baleares, que recibirán 993 millones y 855 millones, respectivamente. En los últimos puestos: Navarra, a la que le corresponden 67 millones de euros en ayudas, Cantabria, 55 millones, La Rioja, que percibirá 32 y Ceuta y Melilla, a las que se les asignará menos de 15 millones.
Según indica el Real Decreto-Ley, en el primer trimestre de 2022 las comunidades autónomas remitirán al ministerio de Hacienda un estado de ejecución del dinero que disponen, indicando las cuantías totales de compromisos de créditos, obligaciones reconocidas y pagos realizados en el año.
Además, la cuantía que no se ejecute el último día del año 2021 tendrá que ser devuelto al ministerio de Hacienda.
Se establecen además unos “límites máximos” que las comunidades autónomas no pueden superar, pese a que también podrán establecer criterios. Por ejemplo, la ayuda no podrá ser inferior a 4.000 euros ni superior a 200.000 euros, a no ser que se trate de empresarios o profesionales que apliquen el régimen de estimación objetiva en el IRPF, entonces el mínimo podrá establecerse en 3.000 euros.
La norma recoge un “marco básico” de requisitos que deben cumplir las empresas de toda España para ser beneficiarias. Entre ellos, podrán acceder a ellas empresarios o profesionales cuyo volumen anual del IVA o tributo indirecto equivalente haya caído en 2020 un 30% con respecto a 2019, pero que no hubieran presentado resultados negativos ese año.