El Banco de España avisa de los ‘daños colaterales’ de subir el Salario Mínimo Interprofesional. En su informe publicado el martes pasado, el organismo alerta de que, tras el incremento del SMI en 2019 hubo un menor crecimiento del empleo del colectivo con menores salarios. Esas consecuencias negativas, añade el documento, se dan especialmente «sobre el empleo de los colectivos de mayor edad y una reducción más acusada de las horas trabajadas y del flujo de creación de empleo para los jóvenes». Además, sostiene que la última subida provocó que se dejaran de crear entre 98.000 y 180.000 empleos, tomando como referencia los datos de la EPA.
“Esas consecuencias negativas”, añade el documento del BdE “se dan especialmente sobre el empleo de los colectivos de mayor edad y los jóvenes”
El Banco de España resalta esa advertencia con datos: el número de contratos por cuenta ajena con bases menores o iguales a 1.050 euros (cifra en la que se sitúa ahora el SMI) ha presentado «una ligera tendencia a la baja que le ha llevado a representar alrededor de 1,6 millones de contratos en enero de 2016 a oscilar entre 1,2 y 1,4 millones en 2018». Tras la subida del SMI a partir del 1 de enero de 2019 se observa, esgrimen en el informe, «una caída brusca de los contratos con bases menores o iguales a 1.050 euros hasta situarse alrededor de los 800.000».10.590 parados).
Este análisis del Banco de España llega después de que el pasado 27 de mayo la OCDE afease al Gobierno de Sánchez no haber aplicado las subidas del salario mínimo de «forma gradual» y de no haber analizado las repercusiones que esto ha tenido sobre el empleo. «El proceso de fijación del salario mínimo podría modificarse con la creación de una comisión independiente permanente, encargada de evaluar sus posibles efectos y elaborar recomendaciones que permitan una modificación gradual del salario mínimo en consonancia con la evolución de las condiciones del mercado laboral y de la productividad», explicaron entonces en el informe correspondiente a España.
Los beneficiados
Preguntada por el informe, la ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz, puntualizó que el regulador no habla en ningún caso de que se haya producido «destrucción de empleo» a consecuencia del alza del SMI, y puso el acento en que elevar el salario mínimo impacta de forma positiva en la «equidad».
La vicepresidenta recordó que en 2019, cuando se produjo el mayor incremento del SMI, se crearon unos 400.000 puestos de trabajo, con lo cual la subida hizo que se pudieran dejar de crear algunos empleos, pero no que se destruyeran. También apuntó que hasta 1,5 millones de trabajadores están fuera de cualquier convenio coelctivo y se vieron beneficiados por la subida.
De acuerdo con el análisis del Banco de España, la subida del salario mínimo afecta para mal a todos los grupos de edad que trabajan por cuenta ajena casi por igual, y esos afectados tienen tres opciones: no trabajar, pasar de tiempo completo a tiempo parcial o trabajar por cuenta propia. Para los menores de 33 años se detecta «un importante y significativo incremento en la probabilidad de pasar de tiempo completo a tiempo parcial, siendo la magnitud de este efecto relativamente similar al de paso a desempleo o inactividad». Por otro lado, entre los jóvenes de entre 16 y 24 años, «se reduce la probabilidad de estar trabajando por cuenta ajena a tiempo completo». En cambio, los de mayor edad, en la mayoría de ocasiones, pasan a ser desempleados.
Precisamente los más jóvenes son, según el Banco de España, los más afectados negativamente por esta subida a la hora de encontrar trabajo. A diferencia de lo que ocurre con la pérdida de empleo, que afecta a personas de mayor edad, los efectos más perjudiciales a la hora de lograr un empleo están entre los desempleados más jóvenes, sobre todo los menores de 24 años.